Luis Enrique: "¿Nolito? A ver si vienen los Reyes Magos"

En la primera parte, con un Barça plomizo e irreconocible, que daba la sensación de ser el mismo de Malaga en la primera parte, compitiendo por ser el peor, cada jugada era motivo de asamblea entre los jugadores azulgranas. Hubo una jugada, cuando ni se había llegado al minuto 10 de partido, en la que Ter Stegen abandonó la portería y se acercó al banquillo para pedir instrucciones, mientras sus compañeros lanzaban un saque de esquina. Piqué, poco después, acudía también a esa área técnica para solicitar consejo del entrenador asturiano. No había forma de salir de la oscuridad, pero todo cambió después.

«Felicito a mis jugadores, estamos donde queremos estar. ya hemos visto que han caído rivales de altísimo nivel», dijo Luis Enrique, feliz de llegar a semifinales. Y sin desesperar aún de contar con Nolito antes de que se cierre el mercado. "¿Nolito? El mercado se acaba el lunes, ¿no?», se preguntó después de forma metafórica el técnico. «Pues a esperar si vienen los Reyes Magos», ha dichi el técnico azulgrana. Decía la junta que había entendido quedarse sin Nolito. Lo que no entiende es que no se lo traigan. 

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 Luego, ya en la segunda mitad, Neymar sacó al Barça de la penumbra y Suárez (30 goles en 31 partidos), asistido por Messi, evitaron la zozobra azulgrana, sin olvidar el impresionante despliegue físico de Sergi Roberto y la jerarquía aérea de Piqué, tanto en el hogar de Ter Stegen como en el área de Iago Herrerín. Solvente atrás repeliendo acciones de estrategia y decisivo en el 2-1, peleado hasta en dos ocasiones hasta que pudo batir al meta vasco. Y cuando el equipo deambulaba, pegó un par de gritos al Camp Nou para que despertara. Despertó el equipo, despertó la gente. «Hicimos una primera parte mala, pero luego cambiamos de actitud», ha admitido Suárez eligiendo, tal vez, la palabra clave para entender la mutación del Barça. «En la primera parte fuimos totalmente inferiores al Athletic, no hallamos soluciones, no encontrábamos líneas de pase», dijo Luis Enrique. «En la segunda parte fuimos totalmente superiores», ha añadido.

LA REACCIÓN

El Barça andaba sin respuestas a esa presión alta del Athletic que le sometió en la primera parte a una tortura. Con Mascherano de medio centro, incómodo, impreciso, inseguro y un ala izquierda defensiva nueva (Mathieu de lateral y Vermaelen de central), el equipo estaba tan apagado que no tenía energía.

  «Jugamos muy bien en la primera mitad», ha recalcado Valverde, admitiendo, eso sí, que después no le llegaron las piernas. «Luego, notamos el desgaste y, claro, el Barça no te perdona», ha dicho el técnico del Athletic, dolido porque su equipo estuvo ineficaz en el tramo decisivo de la primera parte cuando tenía al equipo de Luis Enrique contra las cuerdas. Y se ha acordado Valverde «de esa mano y tarjeta amarilla a Suárez, pero sus razones debía tener el árbitro», que le debía costar la expulsión. «Yo no hablo de los árbitros», replicó Luis Enrique. «Tiene mucho mérito lo que ha hecho el Athletic. Pero también tiene mucho mérito lo que ha hecho el Barça. Felicito a mis jugadores, que demuestran el ímpetu y las ganas que tienen de seguir conquistando títulos», ha asegurado el asturiano.

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Es verdad, como dijo Luis Enrique, que el Barça ha encadenado «dos medias partes malas», en referencia a Málaga y Athletic, pero negó que el Barça haya entrado en crisis. Ni mucho menos. Los números hablan de una racha espectacular: 25 partidos sin perder (20 victorias y 5 empates). Pero Luis Enrique, una vez que el equipo ha sumado su increíble registro de sexta semifinal consecutiva de la Copa del Rey, quiere todavía mucho más para ampliar el Museo del Camp Nou. Para empezar, diga lo que diga la directiva de Bartomeu, el técnico todavía espera a Nolito, el delantero que lleva reclamando desde hace meses.