Freixa, el portavoz rebelde

Hombre de Rosell en el 2010, aspira ahora a presidir el club después de convertirse en una de las sorpresas de la campaña

JORDI TIÓ / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Su imagen quedó marcada definitivamente en el 2010 cuando, como portavoz de la nueva junta de Rosell, anunció que el club meditaba retirar la presidencia de honor Johan Cruyff. Desde entonces, la figura de Toni Freixa, un reputado abogado de 46 años, ha ido de más a menos en el seno del Barça, desgastado primero por su discurso vehemente y poco amable, y sentenciado, luego, tras la marcha de Rosell, su protector, y la llegada de Bartomeu, quien finalmente decidió dejarle sin funciones aunque se mantuvo en la junta hasta el final "por servicio al Barça", como él mismo ha explicado.

Ahora, tras la experiencia acumulada, Freixa, un futbolero que todavía se calza las botas, aspira a dirigir el club convencido de que su proyecto, sobre todo el deportivo, es el mejor. De hecho, se ha convertido en la sorpresa de la campaña y ha ganado consistencia y peso específico entre la masa social. Puede que no le alcance para esta vez, pero por de pronto ya ha sentado las bases para la nueva cita con las urnas del 2021. O quién sabe si antes.