Gracias 'Aita'

Si era Barça contra Barça, ganó el Barça. Si era fútbol contra fútbol, ganó el Barça. Si era el juego contra el juego, ganó el juego del Barça. Si era Pep Guardiola contra Luis Enrique, ganó Luis Enrique por goleada (5-3). Si era Leo Messi contra el mundo, ganó Leo Messi (en la ida, claro).

La eliminatoria soñada por medio mundo, Barça, Bayern, Liga, Bundesliga, Catalunya, Alemania, no existió. La ganó por goleada el Barça. Hubo igualdad en el inicio del Camp Nou y muerte y dolor en el último cuarto de hora. Hubo calor, dudas, 1-0 en los primeros minutos de Munich y silencio en el descanso. El fútbol sabía que el 3-0 era definitivo. Luego, claro, hubo la sensación de que quedaba demasiado partido como para que no ocurriera nada.

Pero este Barça ya no es el Barça que juega tan alegre como jugaba. Este Barça es un equipo pensado, que juega controlando el juego, con o sin balón, atacando o defendiendo, con tremendo espíritu competitivo y, sobre todo, una determinación insolente en su ataque.

La tocó Messi, la pasó Suárez, la metió Neymar. Así fue el primero. La cabeceó, peinó, acarició Messi en el centro del campo, la pasó Suárez, la volvió a meter Neymar. Así fue el segundo. Y entre los tres, de nuevo, convirtieron el resto del partido en una montaña, en un muro, en el nuevo muro de Berlín.

Y cuando hubo temblores de tierra, de césped, cuando parecía que podía ocurrir algo, justo en la primera media hora, los minutos siempre temibles, apareció volando de palo a palo, de escuadra a escuadra e, incluso, sobre la mismísima línea de gol, un portero, alemán, claro, llamado Ter Stegen, fichado por Andoni Zubizarreta (como Claudio Bravo, que va a ganar el trofeo Zamora de la Liga con una mano).

Gracias 'Aita', gracias por tu obra. Ya sé que te has ido al cine porque, tras ser despedido por un presidente que aún no te ha llamado ni dado explicación alguna, te cuesta ver en directo los partidos de tu equipo y prefieres llegar a casa y verlos en diferido.

Pues que sepas que, de nuevo, todos los jabatos que fichaste, desde Ter Stegen a Rakitic, pasando por Suárez, Neymar y Mathieu, han defendido tu trabajo, tu obra, tu acierto mientras el que te despidió sigue sacando pecho, convencido de que ganará las elecciones con el triplete que tú y tus nobles ayudantes, Narcís Julià y Alberto Valentín, Luis Enrique, Juan Carlos Unzue, Leo Messi y compañía le vais a proporcionar.