Un partido apasionante

El Madrid espera esta noche al Barça en su estadio en un clásico de relevancia en el mundo y que como indica siempre la historia, el resultado marca consecuencias en lo posterior. Para el ganador implica un aire que si bien no dura mucho tiempo, extiende el crédito al entrenador que lo consiga.

En el nivel de estos equipos para los entrenadores cuenta, en primer lugar, un título. Por orden, la Champions, la Liga, la Copa del Rey, la Supercopa. Cualquier título obtenido se verá fuertemente respaldado por el resultado del clásico.

¿Puede ser, o no, decisivo el resultado en el campeonato? Esto es jugar un poco a la adivinanza, pero seguro que de ganar el Madrid en los dos aspectos, en el juego y en el resultado, se le facilitaría muchísimo el final de una Liga que lo tiene como puntero y como el más regular de los equipos.

Le ha dado el nuevo entrenador, Carlo Ancelotti, un andar pacífico, el equipo se nota mucho más feliz, más colectivo, y ésta será una enorme posibilidad de acercarse a un final de Liga feliz. Pero enfrente está el Barcelona. El equipo que acostumbró a su gente a verlo ganar, golear y gustar, que hoy lucha por recomponer la vieja obra maestra de Pep Guardiola. Este partido podría consolidar la recuperación que le proporcione seguridad al entrenador y al equipo.

Se podría pensar que el Madrid ha sido más regular, sus jugadores han encontrado mayor seguridad, tienen la idea de equipo más sólida que otros años, los recientes; el Barcelona vivió, por su parte, la zozobra que ante cualquier traspié actual se le recuerda el éxito conseguido en el pasado y por ende las exigencias de sostenerlo.

No es una mala temporada la del Barcelona. Sí es cierto que en el juego no pudo sostener con claridad la idea. Este equipo tiene futbolistas que juntos garantizan el juego: Iniesta, Xavi, Messi y Busquets, que en muchos juegos por distintas razones no estuvieron; ellos, más Piqué, Mascherano, Alves, Pedro y Valdés, son la base del sostenimiento de la idea futbolística y siempre harán respetar su presencia. Recuperados Messi, Iniesta, Xavi y Busquets, el juego aparece para un partido apasionante.