EL VERGONZOSO COMPORTAMIENTO DEL entrenador DEL MADRID

En el ojo del huracán

Mourinho desata un alud de críticas, pero la federación no lo sancionará de oficio como espera el Barça

DAVID TORRAS
BARCELONA

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El Madrid lleva tres años perdiendo títulos, pero la derrota en la Supercopa ha tenido un efecto tan o más demoledor que el 5-0 o la eliminación en la Champions. Dentro de la terrible espiral en la que ha entrado el club blanco, y cuando parecía que ya había cruzado todos los límites, Mourinho aún ha ido más lejos. La lamentable actuación del técnico ha dado la vuelta al mundo en medio de un torbellino de críticas de todos los rincones y que, por primera vez, ha provocado duras reacciones desde medios, voces y plumas cercanas a la casa blanca. Mourinho ha convertido al equipo en una secta, pero fuera pierde adeptos.

En el Barça, la alegría por un nuevo título se impone a la indignación por el penúltimo numerito de Mourinho, el más grave de todos. Agredió a Tito Vilanova, tuvo un gesto de tono racista ante Messi y Alves (foto de la izquierda) como si olieran mal y fue el responsable de que el Madrid abandonara el campo sin asistir a la entrega de la Supercopa. Lo nunca visto.

LAVARSE LAS MANOS / Pero, después de varias conversaciones internas, el club decidió no dar ningún paso en respuesta a todas esas provocaciones ya que entiende que le corresponde hacerlo a los comités federativos. «Sería un escándalo que no actuara de oficio y castigara esas acciones», aseguraron ayer fuentes del club azulgrana, en la línea de entrenador Guardiola. «Las imágenes hablan por sí solas».

El Barça considera que el más perjudicado en este asunto es el propio Madrid, cuya imagen ha caído por los suelos, y que la federación española debería ser la más interesada en preservar la imagen de una competición que organiza. Pero ayer el portavoz, Jorge Carretero, ya avanzó que no se tomará ninguna medida ya que el árbitro no reflejó en el acta la agresión y remitió a la actuación de oficio de los comités. Pero todo parece indicar que también van a lavarse las manos y que Mourinho quedará sin castigo.

Si eso ocurre, el Barça no denunciará al técnico al entender que ya queda retratado con su comportamiento y para marcar distancias con la actuación del Madrid en la Champions, cuando reclamó que la UEFA sancionara a varios futbolistas azulgranas por comportamiento antideportivo. Tampoco se plantea romper relaciones con el Madrid siempre que el club mantenga el distanciamiento con lo que sucedió en el campo, a diferencia de la actuación en el conflicto de la pasada temporada cuando emitió un comunicado oficial apoyando las graves acusaciones queMoulanzó contra el Barça y Guardiola. Si Florentino vuelve a dar ahora este paso, sí habrá ruptura. De momento, la reacción más contundente llegó del vicepresidente Carles Vilarrubí. «Mourinho es una lacra para el fútbol», dijo en RAC 1.

VESTUARIO INDIGNADO / El equipo no necesita más motivos para marcar la raya. Después del partido, Xavi y Piqué, en una aparición ni casual ni improvisada, ejercieron de portavoces para expresar el sentir del vestuario. «La imagen del Madrid ha vuelto a ser lamentable. No dejan jugar, solo dan patadas y buscan trifulcas. Marcelo fue a hacer daño a Cesc y Pepe también. Y siguen protestando. Es una pena para el fútbol», proclamó indignado el capitán. «Mourinho está destrozando el fútbol español. Hablan mucho de los catalanes y el problema está en Madrid», dijo Piqué, en un claro mensaje con la selección española de fondo.

De momento, el Bernabéu calla. Nadie dio la cara ni en un sentido ni en otro. Pero en el entorno crecen los que han dejado de identificarse con el equipo y el club. «Como madridista me avergüenza que Casillas diga que Cesc hizo teatro y me da asco que no se queden a ver recoger la Copa», aseguró Morientes. No fue el único. Hubo muchas más críticas y algunas reclamando ya que Florentino tome medidas. Que pare los pies a Mourinho o que se plantee despedirlo. Imposible. Ha puesto el Madrid en sus manos y puede meter el dedo donde quiera.