La temporada azulgrana

Messi puede con todo

La brutal eficacia de la estrella argentina oculta los problemas de Villa y Pedro en el remate

Messi supera a Xabi Alonso el pasado sábado en el Bernabéu.

Messi supera a Xabi Alonso el pasado sábado en el Bernabéu.

MARCOS LÓPEZ
BARCELONA

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Con los goles de Messi (suma ya 49 en 47 partidos batiéndose, una vez más, a sí mismo), el Barça puede ir hasta el fin del mundo. Pero el equipo necesita también que Villa y Pedro, los otros dos delanteros, entierren semanas de frustraciones y recuperen la puntería. Desde el 26 de febrero, tanto el Guaje como Pedrito se han quedado secos. Desde que marcaron en Mallorca, viven días de ofuscación, mientras Messi va marcando allí por donde pasa.

MESSI

Recupera la chispa y roza el medio centenar

Cuatro de los cinco últimos goles del Barça son suyos. Cuando el equipo lo ha necesitado, Messi ha acudido fiel a su cita, sin temblarle nunca el pulso. Ni al tirar penaltis. Así marcó a Diego Alves, el meta del Almería, así marcó a Casillas, el portero del Madrid, mientras un puntero laser torturaba el rostro del delantero argentino. Ni se inmutó Messi, que rompe registros con su brutal contundencia ofensiva. Nadie resiste su paso. Suma 49 goles (30 en la Liga), está al borde del medio centenar y no quiere detenerse ahí.

VILLA

Conectado al juego, esquivo con el gol

Sucede algo realmente curioso con el Guaje. A cada partido que pasa se incrementa su cuenta negativa con el gol (suma ya 10 encuentros consecutivos sin festejar ningún tanto), pero, en cambio, no deja de influir en el juego del equipo. Ya sea con desmarques valiosísimos -un movimiento suyo en Donetsk generó el espacio para que Messi marcara a pase de Alves-, o provocando penaltis como en el Bernabéu. Villa fue derribado en dos ocasiones (Casillas y Albiol), pero Muñiz Fernández, el polémico colegiado asturiano, solo pitó un penalti. Hasta el final, Villa tuvo la posibilidad de redimirse con el gol. «Lástima de ese control que se le escapó en los últimos instantes a David», se lamentó incluso el propio Guardiola en referencia a que el delantero no pudo gobernar el balón para quedarse solo ante Casillas. Cuatro remates hizo Villa, tres paró Casillas, uno se marchó fuera. Pero de goleadores tan reputados como él se sabe que renacen en cualquier momento.

PEDRO

Ni disparó a puerta en el Bernabéu

La pubalgia no deja vivir tranquilo a Pedro. Ha vuelto después de estar tres semanas en la enfermería, pero sin la frescura y velocidad que solía. En el Bernabéu, por ejemplo, no rasgó el sábado a la defensa blanca, se le vio enredado entre tanta pierna sin la exuberancia y el despliegue físico de otras noches. Estuvo poco más de una hora sobre el césped (66 minutos) y no disparó a la portería de Casillas. Está atrapado como Villa en una fecha maldita (la del 26 de febrero). Desde entonces, tampoco marca Pedro, cuya eficacia es muy irregular: dos goles en agosto, septiembre y octubre, 17 en noviembre, diciembre y enero y un solo tanto ha firmado en febrero, marzo y abril.