La temporada azulgrana

La fuerza del capitán

Puyol se recupera de una contractura pero no sabe si podrá jugar en Valencia H El capitán confiesa haberlo pasado fatal con la lesión

De vuelta 8Puyol, ayer, con la camiseta de la final de Copa.

De vuelta 8Puyol, ayer, con la camiseta de la final de Copa.

JORDI TIÓ
BARCELONA

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Acostumbrado a saber a lo que se enfrenta, y a superarlo, ya sean delanteros o lesiones (nadie como él para acortar los plazos de las recuperaciones), Carles Puyol admitió ayer haberlo pasado mal, fatal, en los últimos tres meses. Una maldita tendinopatía en la rodilla izquierda le ha tenido con el semblante serio y sin ganas de hablar. Se le veía trabajar en el campo, en el gimnasio, pero nada más. Todas las noticias sobre el capitán terminaban ahí abriendo toda clase de interrogantes y rumores. Algunos aseguraban que no volvería a jugar lo que quedaba de temporada; otros, que la fecha tope a su recuperación era la final de Copa en Mestalla.«Había días que iba hacia adelante y otros hacia atrás. Lo peor ha sido no saber el tiempo que necesitaba. Los dolores, al final, se fueron de la misma forma que llegaron», explicó ayer Puyol.

El capitán llegó antes de la cita de Valencia, para sorpresa de todos, en el primero de los cuatro clásicos previstos.«El Bernabéu era el lugar perfecto para volver. Después de tres meses en que lo he pasado fatal, tenía muchas ganas e ilusión para jugar. Cuando me lo preguntó Guardiola, le dije que estaba a punto», afirmó el central. El gran capitán regresó para alivio de los culés y mosqueo del Madrid, que sin Abidal y Puyol, los más rápidos de la defensa, se las prometían muy felices.«Me encontré muy bien hasta que tuve las molestias en los isquiotibiales».Entonces las alarmas se encendieron de nuevo.

Cuestión de inactividad

No es normal ver a Puyol salir en camilla. Acostumbrado a partirse la cara (debe ser uno de los centrales que más recibe de Europa) y a seguir como si nada, verle reclamar la asistencia de los camilleros resultó extraño. El objetivo no era otro que ganar minutos al partido (el Barça ya iba por delante) porque los temores a otra lesión de gravedad se disiparon inmediatamente viéndole en el banquillo gesticulando, protestando e incluso riendo. Eso sí, la bolsa de hielo en su muslo izquierdo era la muestra de que algo pasaba.«Este problema no tiene nada que ver con la lesión en la rodilla, en este sentido estoy muy tranquilo, aunque estar tres meses parado puede haber influido en tener la contractura».

Puyol, que participó con normalidad en el entrenamiento de recuperación, explicó que se sentía ya mucho mejor que la noche del sábado.«En Valencia estaré seguro, pero no sé si jugaré. A ver cómo me encuentro los próximos días»,dijo el capitán, que no se mostró extrañado del planteamiento ultradefensivo de Mourinho.«El Madrid tenía claro lo que quería hacer. Su forma de jugar es muy respetable». También lo es, según Puyol, que la hierba estuviera más alta de lo habitual y sin regar: «Cada uno en su casa hace lo que quiere».

Filosofía invariable

El Barça también va a la suya, aplicando una filosofía de juego que no varía nunca.«Nuestro sistema no variará en Valencia, es nuestra filosofía»,afirmó el capitán, aliviado durante su ausencia por la presencia de Mascherano y Busquets en el centro de la zaga.«Mascherano es rápido y Sergio no pierde nunca la posición».Puyol está tranquilo con ambos; los culés, mucho más con el capitán en la defensa.