Análisis

'This is Barça, this is football, this is Pedro'

EMILIO PÉREZ DE ROZAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Un día, a inicios de los años 80, le preguntaron al serbio Boskov, entonces técnico del Real Madrid, cómo frenaría a Maradona, entonces el Messi del viejo siglo. Y Boskov, un Mourinho de la época, dijo muy serio: «Muy fácil: pongo al peor de los míos con el mejor de ellos y acabamos jugando los 10 mejores míos contra los 10 peores de ellos».

Una de las grandes tesis de Boskov se ha venido abajo con la llegada de este Barça pletórico, de un Barça versión 5.1, de un Bar-

ça que tiene 11 maradonas (entre ellos Pedrito, don Pedro, Pedrazo) y que resulta imparable. Un equipo que representa el cenit del deporte, del fútbol, del juego posicional y estratégico, individual y colectivo, un conjunto que va, de manita en manita, hacia la victoria final. Un equipo hambriento aún de títulos y gloria, al que ni siquiera le asustó que Osvaldo les amenazase con «pintarles la cara» si se descuidaban o que la Curva Jove de Cornellà les recordase que no eran el rival sino el enemigo. Los azulgranas convirtieron el amenazante this is Cornellà en this is Barça, this is football, this is Pedro.

También decía Boskov, y ese es el consuelo que le resta al Espanyol (al margen de su señorío, de su precioso estadio, de su aplauso a Iniesta, en fin, de su intento), que es preferible «perder un partido por 5-1 que cinco por 1-0». Y es que, como decía ese anuncio intimidador, no fueron suficiente miles de gargantas, cientos de decibelios, 11 guerreros, dos colores y un sentimiento para frenar esta borrachera futbolística que derrocha el Barça, que acaba el 2010 como lo empezó, líder y, tal vez, con idéntica diferencia sobre el Real Madrid, dos puntos, que aquel 4 de enero.