Mirotic y Tobey sellan el pase a cuartos del Barça en Atenas

El Barça completó el primero de sus objetivos en la Euroliga: la clasificación para cuartos. En las cuatro jornadas que restan intentará asegurarse la ventaja de cancha para el ‘playoff’. Lo consiguió con una victoria sin demasiado brillo en la cancha del Panathinaikos (74-88), en la que acabó de tener más peso el protagonismo de Mirotic (26 puntos) y de un inspirado Tobey (16), que la irregularidad del equipo azulgrana.

“Era uno de nuestros retos, pero tenemos que ir a por más”, reconoció Jasikevicius. “Estamos contentos, pero lógicamente somos más ambiciosos, aunque hay que seguir siendo humildes y mejorando”, explicó Mirotic, el mejor del partido, que superó la veintena de puntos por tercera vez en los últimos cinco encuentros.  

 No hay término medio para el Barça. O, por decirlo de otra forma, estabilidad. Sus partidos suelen ser una montaña rusa de sensaciones, con picos muy intensos, como volvió a poner de manifiesto en Atenas: 11 puntos por debajo en el primer cuarto, y un parcial de 2-18 en el segundo, que lo puso a mando en el descanso (36-43). Subidón en el tercer cuarto con una racha de Mirotic, para disparar las diferencias hasta 14 puntos y vuelta a la desconexión inesperada para permitir al Panathinaikos levantar cabeza en el tramo final. Las dos caras del equipo azulgrana expuestas con crudeza en apenas 40 minutos, que logró imponerse por su arrollador dominio en el rebote (42 frente a 18) y su acierto en el triple (12 de 26, un 46,2%).

Agitar el banquillo

Sin intensidad y casi si apenas defensa en el primer cuarto, el equipo de Jasikevicius estuvo de inicio a merced del Panathinaikos, que ya está sin opciones de alcanzar los cuartos (20-10 en apenas cinco minutos). El gigante Papagiannis fue el que generó el desequilibrio y el técnico lituano tuvo que agitar el equipo para hacerlo reaccionar.

Lo consiguió con la entrada de Jokubatis, con el trabajo en defensa y en el rebote de Kalinic y, sobre todo, con un protagonista inesperado, Tobey. Mientras el cuadro de Christos Serelis se pasaba más de cinco minutos sin sumar, el pívot estadounidense fue la principal fuente de inspiración de los azulgrana, con 11 puntos de sus 16 puntos finales en apenas 7 minutos, incluidos tres triples, para darle la inciativa a los barcelonistas.

La sensación en la reanudación es que el Barça podía controlar el partido sin problemas y que el Panathinaikos parecía ya resignado a tirar la toalla, tras encajar un parcial de 3-10 de salida, que llegó a silenciar el Oaka. Pero, de nuevo, el cuadro azulgrana volvió a las andadas, a encadenar errores y pérdidas (acumuló 18) y permitió que el marcador se estrechara más de lo esperado (60-68) para darle esperanzas a su rival. El conjunto griego llegó a los últimos cinco minutos con un marcador totalmente abierto (70-75).

La aparición de los dos protagonistas azulgranas de la noche, Mirotic y Tobey, sumando dos triples en esos instantes de máxima tensión, sin embargo, acabó de cerrar el partido y la clasificación para unos cuartos en los que el equipo de Jasikevicius necesitará ofrecer más si quiere asegurar el billete para la 'final four'.