El Olympiacos se impone a un Barça que acaba fundido en El Pireo

La racha de cinco victorias del Barça en Europa se cortó en El Pireo. En un partido clave de la Euroliga entre dos de los equipos de la zona alta, El Olympiacos acabó mostrándose superior, igual que ya sucedió en la ida en el Palau, al equipo de Jasikevicius que acabó fundido, con más de 30 minutos en pista de Mirotic, Laprovittola y Kalinic y sin respuesta alguna desde el banquillo. Si el partido en el pabellón de La Paz y la Amistad debía medir la capacidad de los azulgranas de manejarse en las grandes citas no la superaron, pese a una buena actuación, de nuevo, de Mirotic, autor de 19 puntos.

Es muy difícil engancharse esta temporada a un equipo como el Barça, capaz de lo mejor, pero  también de lo peor. A minutos brillantes, como los que dejó en el primer cuarto en El Pireo (11-20), minimizando el peligro del Olympiacos, posiblemente el equipo más sólido de la Euroliga esta temporada, le siguió una de sus habituales desconexiones en el segundo periodo en el que solo pudo anotar 7 puntos y cedió el control del partido ya al descanso (29-27), después de llegar a verse 11 puntos por delante.

Mirotic y Sanli, con acciones interiores, pusieron en órbita al equipo azulgrana de inicio. Pero en cuanto el cuadro griego cerró el camino de la zona, se apagó la luz para los barcelonistas, que se pasaron siete minutos con solo tres puntos. Otra muestra de un equipo sin consistencia. Que se ofusca y pierde la cabeza. Por mucho que su técnico Jasikevicius se empeñe en defender lo contrario. Las evidencias no paran de acumularse esta temporada (solo hay que mirar al partido del pasado sábado en Zaragoza) y hacen difícil mantener la fe.

El efecto McKissic

La chispa de McKissic, uno de los jugones con los que cuenta el Olympiacos en su plantilla, autor de 16 puntos, elevó aún más la dificultad del Barça en la reanudación, porque todos los problemas exteriores que mostraron los dos equipos en el primer tiempo, desaparecieron de repente. McKissic se encargó de apuntalar al equipo griego y abrir un pequeño margen para el equipo de Georgios Bartzokas al final del tercer periodo (50-45).

El Barça, como suele ocurrir, se puso en manos de Laprovittola desde la larga distancia, y su acierto, unido a dos chispazo de Kalinic, y la solidez de Mirotic, estiró la esperanza de los azulgranas en el tramo final (63-60, m. 36). Pero la falta de alternativas del banquillo (solo 10 puntos de Higgins, Abrines no anotó y Vesely y Jokubaitis solo dos puntos cada uno), unido al exceso de minutaje de sus  referentes en El Pireo, Laprovittola, Mirotic y Kalinic, acabó por pesar demasiado en el equipo de Jasikevicius, que se diluyó ante un rival crecido, que encontró en el tramo final el acierto de Vezenkov y los triples de Larentzakis para sentenciar.