La Euroliga de baloncesto

El Maccabi abre otra semana de locura para el Barça: tres partidos en seis días

"Seguimos más preocupados, obsesionados, con mejorar el juego", afirma Jasikevicius, preocupado por recuperar la fiabilidad en el Palau, donde se han perdido tres de los últimos cuatro partidos

Mirotic

Mirotic / ACB photo

Luis Mendiola

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En una vuelta más de tuerca del calendario, el Barça encarará una semana con tres partidos más que exigentes en el margen de seis días. El Maccabi Tel-Aviv será el rival ante el que abrirá el equipo azulgrana el nuevo ‘tour de force’ este martes en el Palau Blaugrana (20.30 horas, Dazn) que se completará con la visita del Bayern el jueves en la competición europea y del Valencia Basket en Liga este domingo.

El equipo azulgrana regresa a la Euroliga con el reto de recuperar la fiabilidad en casa, donde ha caído en tres de sus últimos cuatro compromisos (Asvel Villeurbanne, Virtus Bolonia y Anadolu Efes). El triunfo frente al Panathinaikos es el único en el último mes en el feudo azulgrana, lo que elevará aún más la exigencia para el equipo de Jasikevicius, que aun así ha logrado conectar con la afición según los datos del club, ya que registra la mejor afluencia de las últimas temporadas:  6.207 espectadores de media en la Euroliga y 5.890 en la Liga Endesa.

"Tenemos que estar muy atentos. Viene un equipo que tiene muy claras sus armas y está peleando por los 'playoffs'. Será un partido muy exigente", explicó el preparador barcelonista para añadir: “También hemos perdido el último partido en la Euroliga y si entras en una racha negativa se paga muy caro”.  El Barça es el único equipo que ha conseguido vencer en Israel este curso en la Euroliga (79-86). Fue el pasado noviembre, liderado por  Laprovittola (19 puntos) y Higgins (15).

La motivación de Satoransky

El técnico no quiso entrar a valorar la exigencia del calendario. “Solo tiene que existir el siguiente partido”, admitió, antes de explicar que su preocupación y la del cuerpo técnico es mejorar el juego del equipo. “No miro la clasificación porque pierdes un partido y puedes caer cinco posiciones, pero ganas un par y subes otra vez. Seguimos más preocupados, obsesionados, con mejorar el juego, pensando en cómo llegar en las mejores condiciones posibles a la Copa y la segunda parte de la temporada", reflexionó.

 El base del Barça Tomas Satoransky elogió, por su parte, la influencia que Jasikevicius está teniendo en él, especialmente cómo le motiva. "Siempre me dice que he venido como un líder y pide que marque la diferencia. Me encanta tener un entrenador que me repite esto todos los días, me motiva. Me pide organizar el equipo, ser agresivo, penetrar y crear ventajas. Me aporta mucho estar con él cada día y ver cómo piensa el baloncesto", explicó el checo, que está mejor físicamente que hace un par de semanas, cuando se perdió cinco partidos por una tendinitis en el tobillo derecho.