Euroliga de básquet: El Madrid somete al Barça en la prórroga

Al final acabó siendo una cuestión de deseo y de carácter. Y de acierto, por supuesto. El Real Madrid sometió al Barça en la Euroliga en su pabellón del WiZink Center en un partido en el que fue por detrás durante 37 minutos. La remontada de los blancos se concretó tras una prórroga (91-86) que le llevó a deshacer el empate con los azulgranas al frente de la clasificación.

El Barça acabó pagando su inconsistencia en el último tramo del partido, algo que no es la primera vez que le sucede. Y es que la puesta en escena de los azulgranas fue mucho más ortodoxa que la de su rival. El Madrid salió atropellado y sin una brújula que orientara su juego. Estuvo más de siete minutos agarrado a los 6 puntos de Tavares. Un triple de Laprovittola disparó entonces al equipo de Jasikevicius en el marcador (6-18), en la que fue su máxima ventaja en todo el partido.

Chus Mateo buscaba soluciones en el banquillo y así cambió a todo su cinco inicial bastante antes del final del primer cuarto. El Barça seguía a la suya, amparado en su acierto en la línea de tres, pese a que no había demasiadas noticias de sus mejores anotadores (Mirotic, Laprovittola y Higgins). Tuvo, además, la virtud de responder a todos los arreones del Madrid, que se movía más en un terreno emocional que equilibrado.

Señales de reacción madridista

La aparición del joven Nnaji permitió controlar los movimientos de Tavares y el Barça estabilizó su dominio en torno a la decena de puntos, pese a que el argentino Deck empezaba a dar señales de la reacción madridista. Entró el encuentro en el último cuarto con ventaja del Barça por 50-59. El juego seguía trabado, espeso, y reclamaba un protagonista para desatascarlo. Lo encontró el Madrid en un soberbio Sergi Llull con 15 puntos en ese parcial. A 3.15 del final, uno de sus triples le dio al Madrid la primera ventaja del partido (69-67) y la sensación de que el Madrid jugaba con viento a favor, pese a una recuperación azulgrana con cinco puntos de Higgins (69-73, a 1.15 del bocinazo)

"No sé qué equipo ha sido mejor pero ha ganado el Madrid. Estoy muy decepcionado por haber jugado tan mal y haber acabado con 25 pérdidas de balón, lo cual es increíble en un clásico"

— Sarunas Jasikevicius, entrenador del Barça

En el epílogo nadie pareció querer ganar, con errores por los dos bandos, sobre todo en la pésima gestión de las dos últimas posesiones del Barça. Y, tras el 73-73, en la prórroga ocurrió aquello de que el equipo que viene desde atrás se ve fortalecido para disputarla. Así sucedió con un Musa (9 puntos en esos cinco minutos extra) que le cogió el relevo a Llull. El Madrid se escapó (87-78, tras un triple de Hezonja) a 1.13 del final. Creía que ya había ganado y aún tuvo que pelear las últimas jugadas de la prórroga que solventó con la eficacia de Llull en los tiros libres.

El equipo de Chus Mateo acabó llevándose una victoria que tuvo muy cuesta arriba y acabó sentenciando porque encontró a los hombres (Deck, Llull y Musa) que sacaron galones cuando el partido entró en su fase más caliente. Algo que no tuvo un Barça demasiado irregular.