Baloncesto

El Girona completa una noche perfecta ante el Joventut

Los de Aíto suman la cuarta victoria de la temporada gracias a un juego coral lleno de intensidad liderado por los 19 puntos de Taylor (79-66)

marc gasol

marc gasol / ACB photo

Jordi Bofill

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Hay noches que no pueden planificarse. Hay noches que aparecen cuando menos lo esperas para quedarse, eternas, en un rincón de tu cerebro. Noches memorables a las que más adelante recurrirás, cuando la nostalgia te acompañe. La victoria del Bàsquet Girona ante el Joventut es una de esas noches imprevistas que quisieras que nunca acabaran. Porque todo ha funcionado en Fontajau. Nadie ha pensado ni en clasificaciones, estadísticas, rendimientos o plantillas. Todo el mundo se ha dejado llevar por un ambiente de baloncesto fabuloso. Y a baloncesto, este martes, ha ganado, aplastando a su rival como nadie imaginaba que podía pasar, un pletórico Bàsquet Girona (79-66).

El derbi catalán prometía intensidad y ha cumplido. Salvo un primer cuarto en el que la igualdad ha sido máxima, el Bàsquet Girona ha hecho lo que ha querido con su rival, sometiéndole constantemente. Ambos equipos ni siquiera se han dado un pequeño margen de tiempo para conocerse, se han lanzado a por ellos desde el principio. La máxima de los de Aíto en el primer cuarto, un 12-5 en el que Miletic ha tenido mucho que decir, ha sido contrarrestado en un cerrar y abrir de ojos por tres triples de los badaloneses. Al final del cuarto, la ventaja local ha sido mínima, 19-17. Pero a partir de ahí sólo ha habido un color.

Recital de Colom

Se ha dejado el corazón el Bàsquet Girona, pese a no contar con la ayuda de Oriola, lesionado. Todo el mundo ha intentado poner un poco más, sobre todo en el juego interior, para que el presidente, Marc Gasol, no tuviera que hacerlo solo. También ha ayudado a que el equipo no se ha estado por historias en las transiciones, saliendo con una velocidad endemoniada cada vez que ha podido, cogiendo muchas veces a los visitantes de vuelta y aprovechando para hacer canastas fáciles. Porque se tocaba pensar en ello, quizás costaba más. El dominio siguió (25-23) y los 5.191 aficionados casi explotan con una nueva ola de acierto colectiva que empezó siendo individual de Fjellerup (39-23). El Joventut, bloqueado y lejos del bloque temible que llevaba seis triunfos seguidos, ha tomado decisiones pésimas. Fontajau no estaba dispuesto a desperdiciarlo: el parcial fue de 14-0. En el descanso, 41-28 y recital de Quino Colom, con cinco asistencias.

Aíto había insistido en que era importante que el Bàsquet Girona fuera competitivo el mayor tiempo posible. Había que mantenerlo todo en la reanudación, pues, conscientes de que en algún momento el Joventut debería despertar. O esto se suponía. Ni de cachondeo. El 51-35 a medio tercer cuarto fue una maravilla y el 53-38 de Taylor, que en ningún momento soltó el mando del duelo y que en ese momento llevaba 12 puntos, la gloria. De nuevo, Fjellerup ha marcado las diferencias antes de afrontar el último período con 59-43.

Se ha llegado a una ventaja de veinte puntos (65-45) que ponía el babero. No podía escapar, el partido. En modo alguno podía permitirse. No después de lo que ha costado que, por fin, todo fuese bien por un día. De principio a fin, sin interrupciones. La cuarta victoria de la temporada llegó gracias a una noche perfecta.