LA FINAL DE LA SUPERCOPA (89-83)

El primer clásico y el primer título se lo lleva el Madrid

El Barça se estrella ante el gigantesco Tavares (24 puntos y 12 rebotes), que alarga el dominio blanco para sumar la quinta Supercopa consecutiva

SEVILLA, 25/09/2022.- El pívot turco Sertac Sanli (2-d), del Barcelona, atrapa el rebote ante el pívot caboverdiano Walter Tavares (d), del Real Madrid, durante la final de la Supercopa Endesa entre el Real Madrid y el FC Barcelona, disputada este domingo en el pabellón de San Pablo de Sevilla. EFE/ Jose Manuel Vidal.

SEVILLA, 25/09/2022.- El pívot turco Sertac Sanli (2-d), del Barcelona, atrapa el rebote ante el pívot caboverdiano Walter Tavares (d), del Real Madrid, durante la final de la Supercopa Endesa entre el Real Madrid y el FC Barcelona, disputada este domingo en el pabellón de San Pablo de Sevilla. EFE/ Jose Manuel Vidal. / EFE/ Jose Manuel Vidal.

Joan Domènech

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El primer título de la temporada voló hacia Madrid. Como el último de la pasada campaña. La Supercopa que inaugura el nuevo curso sigue teñida de blanco, como es una tradición de los últimos cinco años. El equipo de Chus Mateo, el técnico que dirigió al cinco madridista al final de la Liga, volvió a imponerse al Barça en el octavo encuentro del año (89-83). 

El dominio del Madrid en la competición se podría personificar en el poder que plasmó Walter Tavares sobre la cancha, que fue aniquilando a los tres pívots que salieron a defenderle (Sanli, Vesely y Tobey acumularon 14 faltas de las 15 permitidas) y despintó la zona barcelonista con 24 puntos, 12 rebotes y 4 tapones para un 40 de valoración. Los pivots blancos solo sumaron 6 personales: 3 de Tavares y Yabusele, ninguna de Poirier.

Los tres pivots azulgranas acumularon 14 de las 15 faltas permitidas; los tres del Madrid, sólo 6.

La competición que monopolizan los dos grandes del fútbol y el basket volvió a decantarse del mismo lado. El Barça no logra la competición desde 2015. En la final de Sevilla le faltó físico y, sobre todo, puntos, intimidación. El Barça dependió en exceso de Sanli, inspirado en la anotación (21 puntos) pero débil para aguantar las embestidas de Tavares. Tampoco pudo con el gigante blanco Vesely y menos Tobey.

El base lituano Rokas Jokubaitis (c), del Barcelona, penetra ante la defensa del alero bosnio Dzanan Musa (i) y el alero croata Mario Hezonja (d)

Rokas Jokubaitis penetra entre la defensa blanca que oponen Dzanan Musa y Mario Hezonja. / EFE/ Jose Manuel Vidal

Solo los puntos de Sanli

Un cinco propio de pretemporada presentó Jasikevicius para el duelo. Más reconocible era el del Madrid, con la única novedad del alero bosnio Dzanan Musa, uno de los fichajes blancos y que había brillado en la semifinal con 21 puntos. Terminó con 19. Laprovittola, el artillero azulgrana de la víspera, quiso pasar más que puntuar y esa diferencia se trasladó al marcador en el comienzo. Nada definitivo en un duelo de vaivenes.

Al Barça le sostuvo un inicio demoledor de Sanli, que sumó los primeros 11 puntos barcelonistas (una serie impecable de cinco tiros sin fallo, incluido un triple) hasta que Jokubaitis prestó su muñeca y Vesely cerró el cuarto. Musa concluyó el primer tiempo con 10 puntos, recortando la máxima diferencia que había adquirido el Barça (27-37), mientras que Laprovittola no se había movido del cero. Lo movió con la primera canasta de la reanudación, estirando la ventaja azulgrana. Acabó el partido con el récord de asistencias (14) de la competición y 12 puntos.  

Rebote blanco

La batalla del rebote fue claramente blanca (46-34), especialmente en las capturas ofensivas, donde Tavares y Yabusele impusieron centímetros y kilos. El Madrid, sin embargo, desperdiciaba las segundas opciones de tiro que iba recolectando a medida que forzaba las personales de Sanli y Vesely. Ahí anidó la recuperación madridista, en la carga de los pívots rivales, lo que le permitió limar durante el tercer cuarto la distancia hasta colocarse de nuevo por delante con un parcial 24-6. Ya no cedió la iniciativa, aunque los márgenes estuvieron apretados hasta desembocar en la prórroga. 

Con el Barça encerrado en la pintura, apocados sus pívots, Llull soltó la mano sin complejos con tres triples que relanzaron a su equipo. Tenía el Madrid todos sus tiradores en nómina, excepto el lesionado Adam Hanga, y desde la barrera azulgrana se lo miraron Mirotic y Cory Higgins, que no entró en la lista por unas molestias, sin poder arrojar luz en las tinieblas. Solo fogonazos de Jokubaitis y Kuric.

Sumido en la oscuridad, solo Sanli anotaba con regularidad, y el turco se pasó sentado los últimos diez minutos. Apareció a escasos segundos del final. Tardío y frío, se llevó un tapón y falló un tiro. Ante Tavares, claro, que recogió el MVP. 

Los jugadores del Real Madrid posan con el trofeo tras su victoria ante el Barcelona

Los jugadores del Real Madrid posan con el trofeo tras su victoria ante el Barcelona / EFE/Jose Manuel Vidal

Ficha técnica

Real Madrid:

5 de 20 triples (Llull, 3). 46 rebotes, 18 ofensivos (Tavares, 5). 13 asistencias (Deck, Musa, 3).

Barcelona: Satoransky (0), Laprovittola (12), Martínez (0), Tobey (9), Sanli (21) –cinco inicial–, Jokubaitis (11), Kuric (10), Abrines (4), Vesely (8), Kalinic (8).

6 de 25 triples (Kuric, 2). 34rebotes, 11 ofensivos (Satoransky, Tobey, Jokubaitis, Kalinic, 2). 25 asistencias (Laprovittola, 14).

Parciales: 17-15; 12-22; 26-12; 16-22; 18-12 (prórroga).