Mirotic rescata a un Barça sin brillo y lo lleva a la final

El Barça ya está en la final de la Liga Endesa, donde se encontrará al Real Madrid a partir del lunes. Pero cuando se hable de la semifinal frente al Joventut no se recordará un triunfo con brillo del equipo de Jasikevicius sino un ejercicio de supervivencia, en el que mostró más capacidad de resistencia, pero no más talento. Así puso el definitivo 3-1, ganando el segundo encuentro consecutivo en el Olímpic (60-63).

En la agotadora batalla de la semifinal, el equipo azulgrana prevaleció por el empeño de Mirotic, con 15 de sus 20 puntos en la segunda mitad, por la sabiduría de Calathes (12 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias) y por el paso delante de Higgins (13), pero no por su imagen colectiva. El mérito para la Penya fue discutirle la clasificación al equipo que había dominado de principio a fin la temporada regular y llevarlo a una situación límite. Su tercer puesto final en la Liga es una enorme recompensa.

Después de tres partidos, Barça y Joventut tenían claro el camino: la defensa. Pero ambos exhibieron un exceso de temor y eso se apreció en un primer cuarto paupérrimo en anotación (14-13), con un abuso del triple, especialmente del equipo azulgrana, que no escogió bien sus opciones.  

La Penya fue la primera que se sacudió de encima sus miedos. Mantuvo, sobre todo, la actitud, algo fundamental. El deseo de dejarse la piel en la pelea de cada balón. Persistió en el tono en defensa alto, adaptándose al criterio arbitral de dejar jugar, y gracias a dos triples de Bassas empezó a abrir las primeras ventajas en el marcador. A través del control del rebote, también pudo correr y acelerar el ritmo de juego, con el que los azulgranas no se encuentran cómodos.

Para el Barça el segundo parcial fue un suplicio. Entró en un escenario de espesura que lo tuvo cinco minutos sin anotar. En esos 10 minutos solo sumó seis puntos. Acelerado en todas sus acciones, incapaz de encontrar buenas posiciones, los porcentajes del equipo azulgrana cayeron en picado. Solo anotó dos canastas de dos. Falló sus siete triples intentados números impropios de un equipo de élite. Fue la peor versión de los azulgranas esta temporada, que llegó a verse 12 puntos abajo (27-15, m. 17), pero no se sabe cómo, consiguió cerrar la primera mitad con un marcador que no era una sentencia (28-19).

Mirotic, la respuesta

El descanso fue un alivio para el  equipo de Jasikevicius, ya que refrescó ideas y mejoró su actitud, como demostró con un parcial de 0-6 en apenas un minuto que le devolvió a la pelea. También recuperó la versión más solvente de Higgins, decidido a asumir la responsabilidad en un día de espesura colectivo, y el acierto de Mirotic, el único azulgrana que ha estado a un nivel regular en estos ‘play-offs’ . Entre las dos estrellas barcelonistas le dieron a su equipo 15 de los 21 puntos del periodo, con el que consiguieron tomar la delanterar(39-40), mientras la Penya se encallaba ante la cada vez más exigente defensa de su rival y el desgaste físico que ha arrastrado en la serie, en especial Tomic.

El escenario aún se complicó más para el equipo de Badalona con Mirotic más protagonista que nunca en el tramo decisivo, autor de cinco puntos que parecieron llevar la sentencia a la serie a falta de tres minutos y medio (46-54).  Pero la Penya, pese a encontrarse al límite, encontró cinco puntos consecutivos de Willis para discutirle hasta los últimos segundos a los barcelonistas una victoria que no pudo resultar más agónica.