La Copa del Rey de baloncesto

El Barça alcanza con sufrimiento una nueva final frente al Madrid

Kuric y Mirotic aparecen a tiempo para el equipo azulgrana, que supera en un pulso agónico al Murcia y defenderá su título de campeón (103-90)

Davis UCAM Murcia Barça

Davis UCAM Murcia Barça / ACB Photo

Luis Mendiola

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Barça o Madrid alzarán este domingo la Copa del Rey de baloncesto. No ha habido otro campeón en los últimos 12 años. Pero su camino hacia la final (18.30, #Vamos) ha sido totalmente opuesto. El Barça sufrió mucho más de lo esperado para poder defender el título logrado hace un año en el Wizink Center, más de lo que refleja el marcador final frente al UCAM Murcia (103-90). Mucho más cómodo fue el triunfo blanco en la semifinal.

Después de vivir al límite 32 minutos, incluso viéndose por debajo en el marcador, el Barça tuvo que hacer una demostración de carácter para seguir adelante. Kuric, con 11 de sus 14 puntos, apareció providencial en el último cuarto, respaldando el liderazgo de Mirotic (15 puntos, 8 rebotes) de la segunda mitad.

 Solo hay un escenario en el que el UCAM Murcia puede presentar batalla al Barça y pasa por sacar a su rival del partido, desquiciarlo, convertir la disputa de cada balón en un batalla. En ese territorio, el equipo de Sito Alonso se siente fuerte, mucho más cómodo que los azulgranas, pues cuenta con jugadores aguerridos, con carácter, curtidos en mil batallas como Lima, Radovic o Rojas. Y además, no está exento de talento el cuadro murciano de jugones como McFadden Taylor o Davis.

 El Barça logró desplegar su juego en el primer cuarto, echando mano de su acierto en los triples (6/8), con un Laprovittola muy efectivo. Así consiguió completar 10 minutos sensacionales, que hacían presagiar una semifinal más o menos plácida, sus ventajas hasta los 16 puntos (32-16). Pero conforme se crispó el juego, con faltas duras, protestas y alguna técnica, los jugadores de Jasikevicius fueron perdiendo el control y el UCAM ganó en confianza y se adueñó del escenario.

Rival crecido en confianza

Así fueron apareciendo McFadden y Taylor con sus triples y también un inesperado Cate para convertir el segundo parcial en un suplicio para los barcelonistas, que fueron difuminándose, al tiempo que crecía la crispación de Jasikevicius con sus propios jugadores por no seguir su plan de partido. La consecuencia fue que el Murcia blindó su confianza y dejó un marcador totalmente abierto al descanso (55-49) con el que generó, al mismo tiempo, muchas dudas en su rival. Las malas sensaciones no abandonaron a los barcelonistas en un tercer cuarto en el que Tomás Bellas se adueñó de las operaciones y llevó al UCAM a liderar hasta por cinco puntos (67-72). Mirotic tuvo que salir al rescate para devolver el control y las pulsaciones al Barça (73-72).

Con el Murcia metido de lleno en el partido, el partido se convirtió en un agonizante intercambio de golpes en las dos canastas, que los barcelonistas consiguieron llevar a su terreno con sufrimiento, pero a base de apretar los dientes en defensa, y de la aparición providencial de Kuric que encadenó 8 puntos casi consecutivos y abrió una brecha por la que el Barça pudo colarse con todo el sufrimiento del mundo en la final.