El Barça agrava su bache con la tercera derrota consecutiva ante el Armani Milán

El Armani Milán asaltó el Palau en la Euroliga y dio carácter oficial a lo que se intuía en las últimas semanas: el bache de juego que atraviesa el Barcelona por muchas y variadas circunstancias (73-75). Es el tercer encuentro consecutivo que pierde el equipo de Jasikevicius, que no tuvo bastante con un brillante Kuric (22 puntos, 29 de valoración) para evitar una dolorosa derrota, que dejó al técnico barcelonista renegando: "Hemos perdido en casa, no hay nada positivo en eso", soltó a los micrófonos de DAZN.

El Barça atraviesa una fase complicada de la temporada. Las bajas y los numerosos positivos lo han sacado de la dinámica tan buena con la que inició el curso. Ha perdido sobre todo solvencia en defensa. En los últimos partidos encaja una decena de puntos más como media. Pero, en general, es un equipo más vulnerable en todos los sentidos, como se encargó de demostrar este pasado domingo el Baxi Manresa, que asaltó el Palau en la Liga. Pero también se apreció en su última aparición europea en la cancha del Baskonia (30 de diciembre). Esa derrota por 19 puntos, donde rompió una racha de nueve victorias, no fue casual. Era un síntoma más para entender la situación actual.

También en ataque ha perdido esencias el equipo de Jasikevicius pese al protagonismo de Mirotic, que recibió antes del partido el MVP del mes de diciembre, el segundo de la temporada. Está más espeso, sin la fluidez de hace una semanas. Sus 28 puntos en los primeros 20 minutos ante el Armani Milán son otra señal de alerta del estado actual. Uno de los mejores equipos ofensivos del campeonato, de los más solventes desde el arco, está teniendo más problemas que nunca para anotar.

Higgins, bajo mínimos

En ese obligado reset, la vuelta de Higgins, después de dos meses de ausencia ha sido un punto de inflexión. Pero el ahijado de Jordan, después de su lumbalgia, es una sombra de sí mismo y aparece totalmente perdido cuando salta a la cancha (un punto en 16 minutos). Necesita recuperar la forma. Dos nuevas piezas se sumaron este martes a la causa frente a los milanistas. Saras recuperó a Brandon Davies, que suele ser un termómetro fiable del estado de ánimo colectivo, y también a Sergi Martínez. Pero aún así, el Barça no acaba de encontrarse a si mismo. Necesita recuperar ritmo ofensivo y sensaciones sobre el parquet y cuidar mucho mejor el balón además para evitar las numerosas pérdidas que acumula.

Sin hacer nada del otro mundo, el Armani Milán, que también arrastra muchas bajas (Shields, Datome, Mitoglou, Daniels) fue adueñándose del ritmo, imponiendo su juego físico, y encontrando los puntos débiles de los azulgranas para irse con ventaja ya al descanso (28-34) de la mano de un inspirado Chacho Rodríguez, que volvió a demostrar en el Palau todo el talento que atesora.  

Reacción corta

La inspiración de Kuric pareció sacar al Barça del marasmo en la vuelta de los vestuarios. El escolta de Indiana asumió más protagonismo, el equipo empezó a buscarlo con insistencia y esa fluidez ofensiva revitalizó al equipo de Jasikevicius, que pareció encontrar al final la luz, encadenando buenas acciones en los dos lados de la canasta para completar un rotundo parcial de 19-2 que lo puso al mando al final del tercer cuarto (54-47). Pero esas buenas sensaciones desaparecieron, de nuevo, en el tramo final. El bloqueo ofensivo de los azulgranas  y la inspiración de Delaney y Sergio Rodríguez dieron otro vuelco al partido y pintaron un escenario muy favorable para el Armani, que el cuadro de Messina no dejó escapar.