El Barça asalta Estambul con una canasta de Mirotic en el último segundo

Nikola Mirotic fue durante muchos minutos la cruz del Barça en Estambul, negado en el tiro, incapaz de entrar en un partido durísimo frente al Fenerbahçe, alejado de la imagen decisiva que le está acompañando esta temporada. Y también fue el héroe azulgrana al anotar la canasta de la victoria, en el último segundo, cuando la prórroga parecía inevitable. Con un lanzamiento solo al alcance de los elegidos, mientras se caía y se desembarazaba de dos rivales, Mirotic se redimió y le dio el sexto triunfo al Barça, que se mantiene invicto en la competición después de visitar una de las canchas más complicadas de Europa (74-76).

“Intenté entrar en partido, pero no lo conseguí, así que busqué aportar otras cosas al equipo”, se explicó Mirotic al final. “En el último tiempo muerto, el entrenador me dijo que tenía la oportunidad de conseguir esa canasta. Me alegro mucho de la victoria, sobre todo por mis compañeros, por todo el trabajo que han puesto hoy sobre la cancha”.

Pesadilla Vesely

No empezó nada bien el partido para el Barça, desbordado por el acierto de Jan Vesely, un alero grande que no cuajó en su etapa en la NBA y que es determinante en Europa. Los 10 primeros puntos del Fenerbahçe fueron suyos, mientras el equipo barcelonista fallaba 9 de sus 10 primeros tiros. La entrada de Davies y también de Smits reequilibró la balanza a partir de una mejora defensiva. El equipo de Jasikevicius, que llegó a perder de diez puntos, mejoró sensaciones y empezó a encontrar el aro para no ceder mucho al final del primer cuarto (20-15).

El protagonismo de Calathes, después de unos minutos en el banquillo, también obró un efecto muy positivo, porque no solo generó juego el base griego, sino que empezó a sumar y a imponer el ritmo. El apagón sobre todo ofensivo del cuadro turco fue absoluto en esos minutos. Con Vesely desconectado, nadie fue capaz de tomarle el relevo anotador. Y la imagen de superioridad del Barça acabó por trasladarse al marcador en los últimos cinco minutos de la primera parte, en los que firmó un rotundo parcial de 2-15 con el que abrió su primera brecha confortable y traspasó todas las dudas a los jugadores de Djordjevic al descanso (29-35).

Higgins y Davies aparecen

El juego, que ya se vio a cuentagotas en el primer tiempo, se espesó aún más en la reanudación. Con 14 puntos solo anotados en esos 10 minutos, el Barça consiguió mantenerse por delante en el marcador para entrar en el último parcial. Las pérdidas y los tiros fallados empezaron a sucederse con dos equipos decididos a vaciarse en defensa.

En ese juego intenso y físico, cada canasta se convirtió en un trofeo. Hubo jugadores que estuvieron muy incómodos, caso de Mirotic o el propio Sanli en su vuelta a Estambul. Y otros se crecieron como Smits o Calathes, cada vez más cómodo en el papel de referente, y responsables de que el Barça se mantuviera competitivo frente al torbellino Vesely, que acabó con 24 puntos, en uno de sus mejores encuentros, y el acierto de Guduric (17). Higgins, totalmente apagado en el primer tiempo, acabó por aparecer en su mejor versión, igual que lo hizo un Davies descomunal dentro de la zona para llevar el partido a un final de infarto, un escenario en el que Mirotic acabó arrogándose el papel protagonista.