Baloncesto

Miguel Méndez asume “con ilusión” la selección femenina tras la polémica salida de Mondelo

“No quiero valorar la salida (de Mondelo) pero sí la herencia increíble que nos deja”, apuntó el técnico vigués

Miguel Méndez

Miguel Méndez / FEB

Luis Mendiola

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Dos conceptos marcarán la nueva etapa de la selección femenina de baloncesto que se inicia con la llegada de Miguel Méndez (Vigo, 1967) al cargo de seleccionador: su ilusión ante el desafío y la ambición ante los retos que se presenten, el primero las ventanas de clasificación para el Eurobasket 2023, con la idea de prolongar los éxitos de la etapa de Lucas Mondelo que, en líneas generales, calificó como sobresaliente.

Entrenador del triunfal Ekaterimburgo ruso, con el que ha conquistado las tres últimas Euroliga, Méndez firmará hasta los Juegos de París 2024, aunque simultaneándolo con su trabajo en el club, una deferencia que agradeció a los dirigentes del equipo ruso. Su llegada pondrá fin a la interinidad tras la destitución de Mondelo por los malos resultados en el Eurobasket de Valencia y en los Juegos de Tokio (el equipo cayó en ambos en cuartos de final), una salida que se vio salpicada además por las acusaciones de maltrato de varias jugadoras hacia el preparador catalán.

“Doy la bienvenida a un magnífico y experimentado entrenador que sabe a lo que se enfrenta después de un verano que no ha sido todo o exitoso que esperábamos. Es un orgullo que una ilusión que hayas aceptado asumir la dirección del mayor estandarte del baloncesto femenino”, lo recibió el presidente de la Federación Española, Jorge Garbajosa, en un actotelemático este viernes al mediodía, desde la sede de la Federación.

 “No ha sido un compromiso fácil, porque había muchos componentes. Mi corazón me dijo que sí rápidamente, pero mi cabeza se lo pensó un poco más, porque necesitaba la licencia de mi club y les estoy muy agradecido porque se sienten orgullosos de que trabaje con la federación de mi país”, explicó Méndez.

Una salida polémica

A favor de la llegada de Méndez a la selección, de quien remarcó Garbajosa que había sido la primera elección desde el primer momento,  juega su enorme capacidad de trabajo, su gran conocimiento del juego y también su talante, una persona educada y capaz de empatizar con sus jugadoras, con un perfil idóneo para entrar ahora mismo en la selección, instalada en aguas turbulentas desde la salida de Mondelo  tras siete años en el cargo.

Mondelo y, por ende, la Federación, han tenido que enfrentarse tras la cita olímpica a las acusaciones de Marta Xargay de maltrato psicológico lo que le llevó, según ella misma explicó en una entrevista con El País, a padecer bulimia. A su denuncia se sumó también la escolta badalonesa Anna Cruz, que justificó su renuncia a la selección por las formas de Mondelo.

“La primera palabra que me viene a la cabeza es ilusión. Ilusión por trabajar con jugadoras con las que ya había estado en categorías inferiores”, refirió Méndez, que estuvo en la Federación como seleccionador (2 oros, dos platas y bronce con selecciones sub18 y sub20). “Y el objetivo es clarísimo, hace el mejor equipo posible y ganar cada partido que juguemos, siempre con la idea de que sea un equipo reconocible, que juegue a campo abierto, a sumar muchos puntos a partir de la defensa, todos los aspectos que han caracterizado los equipos de formación”.

Acerca del ciclo de Mondelo, el preparador vigués fue claro: “La trayectoria de Lucas en la selección solo puede calificarse como sobresaliente. Es una etapa en la que han coincidido varias generaciones de jugadoras del máximo nivel, jugadoras con personalidad, carácter y un talento que no se había visto. Y Lucas ha sido un valor añadido y muchas veces desequilibrante”, apuntó Méndez. “No quiero valorar su salida, pero sí reconocer la trayectoria y la herencia increíble que deja en la historia del baloncesto”.

“Trabajamos con personas”

En ese sentido, le cuestionaron al nuevo seleccionador si el mayor reto será gestionar el grupo humano con la pericia que lo hace en el Ekaterimburgo, que cuenta con una plantilla de 12 jugadoras de primer nivel. “Está claro que trabajamos con personas, no con máquinas que puedes programar. Y esa es la parte  complicada. Pero no espero más complicaciones que en mi club. Llevaré mi forma de actuar hasta el final, intentaré ser lo más natural y decir la verdad siempre. Eso es algo que las jugadoras agradecen, según me dicta la experiencia”, destacó Méndez, que dijo estar  abierto a contar con cualquier jugadora en activo dispuesta a ayudar cuando le preguntaron por la posibilidad de abrir la puerta a jugadoras como Anna Cruz, que renunciaron a la selección por la presencia de Mondelo.

Méndez inició su etapa triunfal en el Celta Banco Simeón con un título de Liga en el año 2000, llevó al Rivas Vaciamadrid, un equipo sin nombre, a ganar una Copa de la Reina y a una ‘final four’ de la Euroliga, lo siguió en Italia, al frente del Schio de Vicenza, equipo con el que consiguió tres tripletes en Italia, hasta que se cruzó en su camino el Ekaterimburgo ruso, que le dio todos los recursos y las facilidades, con el que no ha parado de hacer historia. Tres Euroligas consecutivas, la última pasado mes de abril, por encima de ligas y copas rusas, lo han convertido en uno de los referentes del baloncesto a nivel mundial.