El Efes, el último desafío del Barça para coronarse en Europa

Ocho meses después de abrir una nueva etapa con el deseado Sarunas Jasikevicius como responsable del banquillo, de iniciar un viaje ilusionante allá por el mes de octubre del 2020 con un triunfo ante el campeón CSKA, el Barça ha llegado el escenario soñado: la final de la Euroliga en el monumental Lanxess Arena de Colonia, para dirimir este domingo el título de campeón ante el todopoderoso Anadolu Efes (20.30 h, DAZN). “Estamos donde queríamos estar a principios de temporada”, se congratula el preparador lituano. “Los dos equipos hemos tenido semifinales muy duras, nosotros estamos cansados pero lo daremos todo”, apuntaba Ergin Ataman, técnico del Efes.

La épica de una canasta ganadora a ocho décimas del final de Cory Higgins fue la que la abrió la puerta después de una semifinal agónica frente al Armani Milán e hizo saltar de alegría y gritar al ahijado de Michael Jordan, cuando es un jugador que apenas deja ver sus emociones. “Creo que es la primera vez que he hecho eso, gritar y saltar”, admitió el escolta estadounidense, que le ha dado a un equipo aún tierno, imperfecto en sus aristas, que ha ido tomando forma durante el curso  la oportunidad de medir su verdadero valor frente un proyecto muy consolidado como el del Efes, que juega de memoria desde hace tres años, que practica un baloncesto espectacular, y exigirá la mejor versión de los azulgranas.

El Barça se presentará a la final con la duda de su base, Nick Calathes, que se lesionó el tobillo derecho a falta de tres minutos para la semifinal, cuando estaba siendo una de las mejores piezas azulgranas (17 puntos, 6 asistencias, 4 rebotes, 27 de valoración), por lo que se mantiene como seria duda. “Está claro que su lesión nos condiciona”, dijo Jasikevicius, que se mostró muy reservado a la hora de explicar si podría contar . “Le han hecho pruebas y no tiene nada grave, su participación se decidirá a última hora”, desveló.

Once años después

El decisivo tiro de Higgins ante el Armani no solo da sentido a buena parte del trabajo de la temporada. También cierra, a fin, el vacío que ha marcado los 11 años que separan la final de París, donde el Barça levantó la segunda Euroliga de su historia, y la de Colonia, la ciudad donde el equipo azulgrana vuelve a sentirse como un equipo de referencia.

Solo le queda un último peldaño al equipo azulgrana que disputará por octava vez en su historia el título europeo, y que ha conseguido en sus dos últimas apariciones en las finales: en París-2010 y en Barcelona-2003. Pero esa será su prueba más exigente frente a un rival como el Anadolu Efes que persigue su primer título desde hace tres campañas de las manos del técnico Ergin Ataman, que ya disputó hace en el 2019 la final de Vitoria (cayó frente al CSKA), y que en este 2021 se ha demostrado como el mejor ataque de la competición, ganándole los dos partidos de la Liga reglar a los barcelonistas: 86-79 en Estambul y 86-88 en el Palau Blaugrana.

“Con esta defensa no tenemos ninguna opción”, avisó Jasikevicius tras ganar su plaza en la final, un mensaje que volvió a repetir este sábado, con un margen de apenas 48 horas para preparar el reto frente al Efes. “Tenemos que mejorar nuestra defensa y mejorarla mucho. En la final, tenemos que ser mucho más físicos y valientes. El rival es incluso mejor que el Milan sobre todo en ataque, y hay que ser mucho más físicos y estar más centrados para ejecutar nuestro plan. Tenemos que estar centrados y focalizados para que no se sientan cómodos, tenemos que entender que es una final y que va a haber momentos difíciles”, valora el preparador azulgrana, consciente de que su equipo necesitará de su mejor versión, sobre todo en cuanto a dureza mental.

Desconexiones turcas

Cuenta el Anadolu Efes con jugadores de un enorme talento como Vasilije Micic, el MVP de la temporada, Shane Larkin, Rodrigue Beaubois o Krunoslav Simon, todos resolutivos en el uno contra uno, en las acciones de ‘pick and roll’ y en generar espacios para sus compañeros, que exigirán la mejor versión del Barça, que solo concede 73,4 puntos a sus rivales, convertido en uno de los equipos más complicados de afrontar.

Uno de los aspectos que intentará explotar el equipo azulgrana ante el Efes son las desconexiones que sufre el cuadro turco, como le sucedió en la semifinal frente al CSKA Moscú, que casi le cuesta la derrota, o en el ‘play-off’ frente al Madrid, que lo llevó al quinto encuentro después de ganar los dos primeros con mucha superioridad. “Es verdad que nos ha pasado pero también que hemos ganado muchos partidos por muchísima diferencia, de hecho tenemos el mejor 'average' de la Euroliga. Está claro que cometimos muchos errores en la semifinal pero también que Clyburn hizo un partidazo, también Hackett”, protestó Ataman, que intentó reivindicar a su equipo.

 “Creo que nosotros jugamos un baloncesto elegante y dependemos de nuestras estrellas de perímetro, Larkin, Simon, Beaubois, Micic. Yo les doy mucha libertad”, remarcó el preparador turco. “Pero nuestro ataque empieza en nuestra defensa. Hay que defender bien para poder atacar y creo que nuestro jugadores siempre encuentran la manera de ganar. Larkin no anotó mucho en la semifinales, pero estoy seguro de que será mañana el jugador que gane la Euroliga”.