Mirotic ejerce de estrella y tumba en el último segundo al CSKA

Nikola Mirotic tuvo una actuación deslumbrante en Moscú y se arrogó el papel de héroe en el triunfo del Barça frente al CSKA por 80-82, con el que los azulgranas se aseguran de forma matemática su presencia en los ‘play-off’ de la Euroliga y dan un paso casi decisivo para garantizarse una de las cuatro primeras plazas.

Pero más allá de sus números (23 puntos, 8 rebotes, 32 de de valoración), el ala-pívot montenegrino justificó una de las razones por las que aterrizó en el Palau Blaugrana este verano: protagonizar acciones decisivas como la canasta en el último segundo con la que tumbó al equipo moscovita, un lanzamiento con paso atrás que superó la oposición de su defensor, Bolomboy, y hundió las esperanzas del cuadro ruso, con el que ahora abre un margen de tres victorias.

Ya en la conclusión del primer tiempo, Mirotic había relegado una acción para los ‘highlights’ de la Euroliga: una canasta casi desde medio campo con la que solucionó el último ataque del Barça que solo disponía de tres segundos para elaborar la jugada. Pero su aparición en el tramo final del encuentro resultó espectacular.

El equipo de Pesic tenía encarrilado el encuentro con dos tiros libres a falta de ocho segundos de Brandon Davies, otra de las figuras destacadas en las filas barcelonistas (77-80). Pero aún quedaba margen y Mike James, la estrella del CSKA, decidió adueñarse del momento con un triple con el igualó el pulso con cinco segundos pendientes. Tiempo suficiente para que Pesic dibujara jugada y Mirotic diera el paso adelante que todo el mundo espera. Hacia él fue el balón y su ejecución fue perfecta. Propia de la estrella que es, consumando la venganza que los azulgranas tenían entre ceja y ceja desde el partido del Palau. Hacía siete años que el Barça no vencía en Moscú.

“El mérito es de mis compañeros y del ‘staff’. Hicieron una jugada para mí, y simplemente intenté hacer los mejores movimientos, pero lo más importante es que ganamos”, se congratuló Mirotic, que consideró clave en el triunfo, la mejor defensiva que mostró el Barça en la segunda mitad. “Empezamos a presionar el balón y a ejecutrar mejor el ataque. Al final, me siento muy oruglloso por la imagen que ha dado el equipo otra vez y la forma e que hemos resuelto un calendario muy complicado como el que teníamos, con la visita al Panathinaikos y la semana pasada y esta de Moscú”.

James, frenado

Con dos triples consecutivos, Mirotic ya había reconducido el panorama que pareció ensombrecerse para los azulgranas en el tramo final del segundo cuarto (40-37). En esa fase de espesura ofensiva, que llevó al Barça a pasarse más de cinco minutos sin anotar, el CSKA recuperó la iniciativa, y el equipo de Pesic se complicó la vida después de un buen arranque de encuentro.

Las buenas sensaciones acompañaron al cuadro barcelonista, que encontró el antídoto para frenar a Mike James, el auténtico cerebro del CSKA, con lo que ya tuvo buena parte del trabajo hecho. Pero el equipo de Itoudis cuenta con numerosos recursos y frente al Barça fueron Daniel Hackett, autor de 17 puntos, que vive una segunda juventud, y Hilliard, autor de 14 puntos, los que llevaron la inicativa.

En Moscú, sin embargo, el Barça fue mucho más que Mirotic. A nivel defensivo,  ofreció una imagen convincente a partir del descanso, y además aparecieron Davies y Higgins para respaldar el liderazgo de la estrella azulgrana. Después de varios semanas marcadas por la discreción, el pívot estadounidense rayó a un gran nivel (16 puntos,7 rebotes), saliéndose de lo previsible con cuatro triples anotados. Con una parte importante de su carrera construida en Moscú, Higgins también tenía ganas de reivindicarse en su vuelta a la cancha del CSKA y demostró que sigue creciendo (17 puntos, 5 rebotes) después de una temporada con muchos problemas físicos, lo que da argumentos para el optimismo cara a la fase decisiva de la temporada.