LA COPA DEL REY DE BALONCESTO

El Madrid arrolla al Valencia al ritmo de Campazzo y Tavares

El equipo de Laso se clasifica en Málaga para su séptima final consecutiva (91-68)

El valencianista Bojan Dubljevic, totalmente bloqueado por la defensa de Reyes y Thompkins

El valencianista Bojan Dubljevic, totalmente bloqueado por la defensa de Reyes y Thompkins / periodico

Luis Mendiola

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Con la dirección de Campazzo y la intimidación de Tavares, dos jugadores que marcan diferencias, tuvo suficiente el Madrid para sellar su billete para la final de la Copa del Rey. Solvencia ofensiva y defensiva a borbotones de uno y otro para resolver con una pasmosa superioridad por 91-68 un pulso frente al Valencia que se intuía, a priori, comprometido. Ni por asomo.  El equipo ‘taronja’ fue una sombra del que dejó fuera al Barça en los cuartos de final.  No le salió nada, arrollado en todas las facetas del juego. Con su aplastante victoria, que en algunos momentos llegó a ser de 30 puntos, el equipo de Pablo Laso selló su séptima final de Copa consecutiva, diez de las últimas 11, sin discusión la referencia en la última década del  baloncesto español.

El Madrid estuvo al nivel que se podía intuir y, poco a poco, fue minando la resistencia del Valencia, que mentalmente acabó fuera del partido mucho antes de que concluyera. Después de establecer una frontera por encima de la veintena de puntos (52-31, m. 24), el cuadro blanco convirtió la semifinal en poco menos que un entrenamiento. El Valencia, en cambio, es como si no se hubiera presentado en el Martín Carpena. Toda la consistencia que mostró para tumbar al equipo azulgrana saltó por los aires en pedazos, borrado del parquet del Martin Carpena con una inesperada contundencia.

Cifras de locura

La semifinal  se movió al ritmo que quiso Facundo Campazzo, un jugador imprevisible y genial. Sus números fueron de locura: 15 puntos, 9 asistencias, 7 recuperaciones, 31 de valoración en apenas 22 minutos. Las cifras de Tavares también resultaron impactantes: 9 puntos, 10 rebotes, 3 tapones y un +33 con él en pista en 26 minutos. En el pulso con Dubljevic (7 puntos y 6 rebotes), pieza clave en los esquemas valencianos, salió claramente ganador.    

Sin un solo atisbo de duda el Madrid actuó como una apisonadora y a rebufo de Campazzo y Tavares, acabaron por brillar también otros jugadores Randolph, Carroll o Thompkins, mientras en el Valencia, nadie consiguió sobresalir y algunas de las referencias ‘taronja’ como San Emeterio se quedaron incluso sin anotar. Eso permitió incluso a Laso dosificar a sus jugadores cara a la final y darle la oportunidad también a Felipe Reyes de disputar 13 minutos (4 puntos y 6 rebotes) para convertirse en el jugador con más partidos ganados en la historia de la Copa (34), superando al barcelonista Juan Carlos Navarro (33).