ENTREVISTA CON EL BASE INTERNACIONAL

Sergio Rodríguez: "A mí el Barça me parece un equipazo"

El jugador canario disfruta de su nueva etapa con el Armani Milán, que visita el Palau en la Euroliga

Sergio Rodríguez, con la camiseta del Armani Milán, en el encuentro del martes ante el Alba Berlín

Sergio Rodríguez, con la camiseta del Armani Milán, en el encuentro del martes ante el Alba Berlín / periodico

Luis Mendiola

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En su proceso de reconstrucción, el Armani Milán se presenta este viernes en el Palau Blaugrana como una amenaza para el Barça en la Euroliga. La llegada esta temporada de Sergio Rodríguez (Santa Cruz de Tenerife, 1986) es una de las claves para entender el renacer del cuadro italiano,  uno de los pocos rivales que superó al equipo azulgrana en la primera vuelta (83-70), reforzado por la presencia de Ettore Messina en el banquillo y en la cancha por Luis Scola,

 La Euroliga repite esta semana una doble jornada. Ustedes luchan por entrar en el ‘play-off’ (son novenos), pero perdieron el martes ante el Alba Berlín en casa y hoy visitan el Palau. No hay tregua. A mí como aficionado, este nuevo sistema con 18 equipos me apasiona, porque puedes ver varios partidazos cada semana. Las jornadas dobles me encantan. Pero como jugador lo sufres porque es muy duro. Muy exigente. Y tienes que saber poner los resultados en perspectiva. No hay que ser tan cruel cuando pierdes, ni subirte tampoco en una nube cuando ganas. Es un proceso que los equipos tendrán que asimilar. No puedes tomarte cada resultado te costara la clasificación como pasa en la NBA.  

¿Qué opinión le merece el Barça de Pesic? A mí me parece un equipazo. Creo que ha tenido mala suerte con las lesiones. Ha tenido que jugar durante mucho tiempo sin un base puro. Cuando analizas la plantilla, te das cuenta de que cuenta con grandes con jugadores en todas las posiciones, con mucha calidad física. Tenemos que conseguir que no se encuentren cómodos en la pista en ningún momento.

"Jugar en Italia era una opción especial. Quería enfrentarme a un reto nuevo. Hice lo mejor que podía hacer. He llegado a un sitio espectacular"

¿Le sorprendió el fichaje de Mirotic? Cada uno tiene sus circunstancias. Yo jugué contra él en la NBA. Tiene un nivel muy alto, rozando el All-Star. Y ha decidido competir, apostar por un tipo de juego que se da en la Euroliga, en la que cada partido cuenta y es importante. Quizás eso en la NBA lo sentía pocas veces al año. Y jugar un encuentro como el de Valencia a nivel personal tiene que ser una satisfacción. Siendo consciente de que se puede elegir, no hay que pensar tampoco qué es mejor o peor. Hay momentos para todos. Es bonito probarlo, como ha hecho Niko, pero con eso no cree que esté cerrando una puerta. Hay gente que necesita ese fuego competitivo, estar en un proyecto nuevo, que quiere volver a ser campeón y yo creo que él lo está disfrutando. 

Incluye al Barça entre los favoritos  para la Euroliga. Creo que los equipos con una base, con un poso de experiencia van un paso por delante. Cuentan con la ventaja de saber qué toca y qué pueden encontrarse en el camino. Dicho esto, el Barcelona cuenta con muchos jugadores que han estado en la ‘final four’ con otros equipos, y eso tiene un parte positiva, que es que saben competir. Está claro que el recorrido del Barcelona de aquí a dos o tres años será más grande.

Como va su vida en Italia ¿Se siente feliz de haber dado el paso? Estoy muy bien, adaptándome aún a nivel personal, pero muy contento. Ahora vienen semanas importantes, con la Copa en Italia, y la pelea por entrar en los ‘play-off de la Euroliga. Tenía claro que después de ir a Moscú y una vez ganada la Euroliga quería enfrentarme a un nuevo reto y ahora visto con el tiempo creo que hice lo mejor que podía hacer, porque he llegado a un sitio espectacular tanto para mi vida familiar como profesional.

"Mirotic tiene un nivel muy alto, rozando el All-Star. Necesita el fuego competitivo de la Euroliga. Y creo que lo está disfrutando»

¿Qué razones le llevaron a aceptar la oferta de Milán? Después de estar en una posición diferente en años previos, con una exigencia grande, tanto en el CSKA como en casa con el Madrid, mi pretensión era afrontar la aventura en otro gran club europeo. Y la presencia de Ettore Mesina  también el proceso interno de regeneración que ha hecho el Armani me ayudó a decidir.

¿No se planteó la vuelta a la Liga española? Por supuesto. Llegado a este punto de mi carrera, uno juega por lo que siente que va a ser lo mejor. Aún siento un fuego grande por el baloncesto, y aunque tengo un cariño muy especial  por el Madrid también se dan otras circunstancias. Yo soy una persona inquieta, que intenta conocer otras cosas, moverse en otros entornos. Después de haber estado en la NBA, en Rusia, la opción de jugar en Italia era especial. Es un sitio apetecible. Es un equipo que va para arriba y estará luchando por los ‘play-off’.

Con una carrera tan sólida como la suya, dos medallas olímpicas, dos Euroligas y  todos los títulos conquistados, ¿disfruta más ya sin tanta presión? Trato de ponerme siempre como si no hubiese hecho nada y ahí es donde más disfruto. El estar en un sitio nuevo, ganarme a lal gente, conseguir que mis compañeros confíen en mí, me da alas para seguir trabajando. Te tienes que dar cuenta y sacar ventaja de eso. Intento vivir el momento y he tenido unas posibilidades únicas de estar en sitios muy especiales. La experiencia es importante y la cabeza te ayuda a disfrutar mejor de las cosas, sin la necesidad de estar continuamente examinando cómo has estado en cada partido o en cada entrenamiento. Eso lo llevo mejor, aunque la exigencia está igual. 

 Vista la victoria de la selección en el Mundial, ¿se arrepiente de su renuncia? ¿Mantienen la puerta abierta para este verano? No me arrepiento para nada. Las decisiones como la del año pasado son muy meditadas. Hay momentos en la vida de un jugador en las que tienes que parar. Si no es imposible. Con el aumento de partidos, con la exigencia de la competición, necesitaba el parón. Acababa de nacer mi hija, además. Tenía que recargar  fuerzas, vitalidad y energía. No habría estado en  condiciones anímicas de ayudar y hubiera hecho daño a la selección. Necesitaba un respiro. Por eso lo más honesto fue descansar y disfrutar de cómo compitió la selección. Pero yo siempre voy a estar disponible.