El Joventut da el golpe y asalta la pista del Madrid

El Joventut ha firmado una de las grandes sorpresas de la jornada al asaltar este domingo el Wizink Center, la cancha del Real Madrid donde se ha impuesto por 83-86. La espléndida combinación de Klemen Prepelic, autor de 22 puntos,  y del base estadounidense Tony Wrotten, que debutaba con la Penya, y tuvo un peso decisivo en los minutos decisivos con sus 13 puntos y sus 5 asistencias, ha impulsado al equipo verdinegro hacia una victoria en la cancha blanca, que no conseguía desde el 2008.

Los verdinegros, que llegaban a Madrid en una mala racha de juego, con 7 derrotas en los últimos 8 encuentros, se aprovecharon de la baja intensidad que mostró el equipo de Pablo Laso desde el primer instante para endosarle la segunda derrota liguera consecutiva en casa tras la del Baskonia.

Prepelic, jugador cedido por los blancos esta temporada en Badalona, se reivindicó en el Wizink anotando 22 puntos, y demostrando que no es el líder de anotación de la Liga por casualidad. Suyo fue el triple, a 1.02 minutos del final, que igualó el marcador a 81. Igual de clave resultó Wrotten, que se estrenaba con su nuevo equipo, y dejó espléndidas sensaciones, dio sentido al juego verdinegro y anotó la canasta decisiva, un triple a falta de 15 segundos que puso por delante a la Penya (83-86) y que ya el Madrid no pudo contestar, aunque Randolph y Laprovittola lo intentaron con dos lanzamientos triples en las dos últimas posesiones para forzar la prórroga.

Limitar el desgaste

Pretendió preservar fuerzas Pablo Laso frente a los verdinegros ante la doble jornada de Euroliga que les espera esta semana. Apena utilizó el entrenador blanco al gigante Tavares, dio muchos minutos a Laprovittola, reguló los cambios y se apoyó en el acierto de Randolph, que reapareció esta semana ante el Maccabi, para sostenerse durante muchos minutos con cómodas ventajas, de entre 10 y 14 puntos.

Pero el Joventut aprovechó las escasas revoluciones de su rival para ir cogiéndole el pulso al encuentro y darle un vuelco al marcador en un último cuarto. El equipo de Duran empezó a soñar con la sorpresa en la fase decisiva cuando se puso por delante (75-76, m. 35) tras seis puntos consecutivos de Kanter y una bandeja de Prepelic. 

Dio un paso adelante la Penya en intensidad, pasó a dominar el rebote y limitó al máximo la anotación de los blancos para regalarse una excelente victoria que disparará su confianza.