El Barça llega a las 1.500 victorias en la Liga

Hasta los últimos minutos tuvo que trabajarse el Barça la victoria ante el Delteco Gipuzkoa. Hasta el tramo final del encuentro no pudo el equipo de Pesic relajarse y celebrar su triunfo 1.500 en la historia de la Liga (la primera data de abril del 57) frente a un rival al que le iba la vida en el intento, metido como está en la pelea por evitar el descenso, una pelea que llevará hasta la última jornada del próximo fin de semana. 

Por una cuestión final de talento y recursos, el equipo de Pesic consiguió prevalecer (88-71) y seguir aspirando a la primera plaza, pero para eso necesitó mantener la concentración de principio a fin en defensa y obtener una buena producción de algunos de sus referentes como el base Thomas Heurtel, autor de 22 puntos 5 asistencias, de Adam Hanga (11 puntos, 10 rebotes) y aportaciones inesperadas desde el banquillo como las de Roland Smits (12 puntos, 3 rebotes en 14 minutos). 

Seraphin, siete minutos

El técnico azulgrana rebajó incluso la tensión del conflicto con Kevin Seraphin, al que expulsó del banquillo hace una semana en el encuentro frente al Morabanc Andorra. Y lo hizo de la mejor forma posible: devolviéndolo a la cancha, aunque el pívot francés solo contó con siete minutos y fue el ucranio Pustovyi (8 puntos, 5 rebotes en 16 minutos) el que asumió la titularidad.

El Delteco demostró su espíritu de resilencia . Se agarró al partido y no cedió, aunque llegó a verse en algunas fases con diferencias muy claras (46-27, m. 21), que hubieran hecho arrojar la toalla a cualquier otro. Pero Valdeolmillos ha convertido al equipo donostiarra en un bloque sólido en esta parte final de temporada. Su mal es que arrastra un pésimo inicio de campeonato.

Jugadores como Dani Pérez (8 puntos, 6 asistencias), Burjanadze (16 puntos, 5 rebotes), Bobrov o Nevels (11 puntos cada uno), le han dado solidez a los esquemas del Gipuzkoa que hizo la goma y se resistió apretando el marcador hasta cinco minutos del final (68-60, tras un triple de Zeisloft), pero no pudo contener la última carga de los azulgranas.