LA FINAL DE LA EUROCUP

El Valencia levanta su cuarta Eurocup

El equipo de Jaume Ponsarnau supera al Alba Berlín de Aíto en el desempate y logra plaza para la próxima Euroliga

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Nacho Herrero

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El Valencia Basket conquistó este lunes su cuarto título de la Eurocopa y dio una demostración de carácter para, de la mano de Bojan Dubljevic, Matt Thomas y Antoine Diot, sobreponerse a su mal inicio y acabar secando y arrollando al Alba Berlín por 89-63, lo que le permitirá jugar la próxima Euroliga.

El inesperado descarte técnico del capitán Rafa Martínez marcó en el Valencia los prolegómenos del encuentro y, fuera por eso o no, a los locales pese al impresionante aspecto de la Fonteta les costó arrancar. El Alba, sereno y sin presión, se aprovechó de un Peyton Siva desatado para meter miedo (0-11, m. 3).

Dubljevic, decisivo

Viendo que el guión previsto saltaba por los aires, el técnico Jaume Ponsarnau echó mano de los galones de Dubljevic, que había arrancado en el banquillo. La presencia del montenegrino dio algo de calma y una referencia ofensiva a su equipo.

Más tranquilo, el Valencia endureció su defensa y con la atención alemana puesta en Dubljevic, un visionario Antoine Diot supo buscar a Matt Thomas, que con ocho puntos casi seguidos apretó el marcador antes del final del primer cuarto pero sin ponerse por delante (17-18, m. 10).

Fue un triple de Dubljevic el que puso por delante al Valencia nada más arrancar el segundo y dejó bloqueado a un Alba que no veía la manera de encontrar el aro local, lo que obligó a Aíto García Reneses a pedir un tiempo muerto (25-20, m. 13).

Triples importantes

El panorama no cambió en exceso y el regreso a la pista de Dubljevic dio al Valencia un nuevo impulso. Aunque Siva trató de mantener vivo a su equipo, los triples de San Emeterio y nuevamente de Matt Thomas dispararon a los locales y una defensa zonal, con Diot de estilete, puso al Alba contra las cuerdas (40-23, m.18).

Pero el conjunto alemán, de la mano del certero Giedraitis, logró detener la caída libre y reducir algo los daños antes del descanso (46-33, m.20). El encuentro volvió a empezar equilibrado pero la experiencia de  San Emeterio dio calma al Valencia para dejar pasar los minutos y que aumentara el agobio de su rival, incapaz de cambiar el rumbo del choque (58-39, m. 26).

Fiesta en la Fonteta

Mandó García Reneses a su equipo ponerse en zona pero Doornekamp le castigó con un triple que golpeó la ya maltrecha moral de los visitantes, que empezaron a arrojar la toalla cuando su desventaja se fue más allá de los veinte puntos.

Una vez pasaron los dos primeros minutos del último cuarto y el Alba no dio muestras de poder reaccionar el encuentro se desató la fiesta en la abarrotada Fonteta, que con dos acciones de San Emeterio, un triple y un mate, vio esfumarse el fantasma de la derrota en este mismo tercer encuentro de la final de la Eurocopa de hace dos años ante el Unicaja.

El pabellón se entregó al equipo pero sobre todo a un imperial Dubljevic, la piedra angular de la plantilla y el jugador que rescató al equipo cuando peor pintaban las cosas.