REVELACIÓN DE LA ACB

Manresa, orgullo renacido

El equipo del Baxi Manresa salta al campo en un reciente partido de Liga

El equipo del Baxi Manresa salta al campo en un reciente partido de Liga / periodico

Luis Mendiola

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La consigna que más se repite en los últimos meses en Manresa cuando se habla del equipo de Joan Peñarroya es la de disfrutar. Disfrutar del momento. De las buenas sensaciones que transmite el juego del Baxi Manresa. Del ambiente que se vive en el Nou Congost, convertido cada partido en una fiesta, con gradas a rebosar, especialmente de jóvenes. El aficionado manresano vuelve a sacar pecho con un equipo que vuelve a estar en boca de todos en las tertulias de las plazas y los bares de la capital del Bages. No es para menos. De competir en la LEB oro hace unos meses ha pasado a pelear por entrar en los ‘play-off’ de la Liga Endesa.

Manresa disfruta, en fin, del orgullo renacido por unos colores que forman parte del ADN de la Liga desde sus inicios (el año de fundación  fue en 1931), un club que cuenta en su palmarés con un título de Liga (97-98) y una Copa (95-96) y que en esta segunda década del siglo XXI ha vivido tiempos muy duros, obligado a pelear por su supervivencia, tiempos que parece que empiezan a quedar atrás.

En los últimos seis años, el Manresa había pasado por tres descensos, dos salvados en los despachos, uno consumado en la temporada 2016-17, otras dos campañas resueltas al límite, una con Pedro Martínez y otra con Ibon Navarro en el banquillo, y el pasado año en el purgatorio de la LEB Oro. Esa larguísima travesía por el desierto se ha transformado, de golpe, en una corriente de ilusión que no para de crecer.

"El club está viviendo una nueva época dorada", dice el director deportivo Roman Montañez

"El club está viviendo un ambiente que no se veía hace años", cuenta el técnico Joan Peñarroya, uno de los artífices del renacimiento.  "Yo vivo en Manresa, y mi mujer y mis hijos han vivido aquí incluso los ocho años que he estado en Andorra. Uno de ellos juega en el club. Una de las cosas que más me preocupaba al venir era ese punto añadido de presión. Pero todo está siendo inesperado. Y hasta me avergüenzo un poco del exceso de cariño que me dan, porque en mi mi vida me habían tratado así".

"Es otra época dorada", admite Roman Montañez, el director deportivo del club, también pieza clave en la reconstrucción. "El grado de identificación es similar a la que existía con el equipo que ganó la Liga o la Copa. Se está llenando el pabellón con tres generaciones de aficionados en las gradas: abuelos, padres e hijos. Se ha recuperado el orgullo".

Presupuesto ínfimo

Desde el ascenso del pasado año desde la LEB, con Diego Ocampo en el banquillo, han sido muchas las noticias buenas para el Manresa, bautizado en su regreso a la ACB como Baxi, un fabricante de sistemas de climatización, que firmó un acuerdo de patrocinio de tres años. La llegada de Joan Peñarroya al banquillo,  después de ocho brillantes años en Andorra, dándole un carácter muy personal a la propuesta de juego, la permanencia de un núcleo duro del equipo que logró el ascenso (Jou, Lundberg, Sakho, Muñoz, Gintvainis) y la incorporación de jugadores carismáticos como Ryan Toolson ha llevado una química muy especial al vestuario.

Nadie piensa en las limitaciones económicas de un grupo cuya nómina no supera los dos millones de euros brutos de presupuesto. "Debemos ser uno de los tres más bajos", admite Montañez. "Veníamos de unos años malos, en los que se bajaba o estabas peleando en la última jornada y estar compitiendo en cada partido es muy importante para un club como el nuestro, y que la gente de fuera lo reconozca".

Propuesta atractiva

Desde la victoria a domicilio en la pista de Estudiantes del debut liguero, el equipo de Peñarroya no ha parado de sorprender. Ya no son solo las 13 victorias a estas alturas de la temporada, impensables en el inicio del curso. También  por el juego atractivo que practica el equipo, la solidez que ha mostrado manteniéndose en la zona de ‘play-off’ desde las primeras jornadas, que estuvo a punto de llevarle ya a la Copa, que solo unas normas discutibles dando acceso a dos equipos de Madrid al ser en la capital, llevó a reunir a los siete mejores equipos, en lugar de a los ocho.

"Intento poner mi esencia: ritmo, pasión, pero los artistas son los jugadores", cuenta Peñarroya

"Para mí el baloncesto es un espectáculo y se trata de ofrecérselo a la gente que viene, para que disfrute dos horas y se vaya contento. Tiene que haber ritmo, pasión, lucha, entrega, sacrificio", cuenta Peñarroya, definiendo en grandes rasgos lo que él aportaba también  como jugador. "Por mucho que estudies, al final cada uno tiene su esencia y es lo que intenta transmitir un poco el que dirige, siendo consciente de los que juegan, luchan y son los artistas, son los jugadores. A mí me gusta el juego rápido, de posesiones cortas, porque ceo que es más dinámico, pero tienes que tener también  a los jugadores para hacerlo".

La fuerza del equipo

La consistencia del Baxi Manresa ha quedado fuera de duda después de perder por el camino, a mediados de diciembre, piezas que debían  ser importantes como Renfroe o Doellman. Las lesiones forzaron la salida del ala-pívot. Pero la marcha  del base al Partizan parecía un golpe imposible de encajar. Pero la llegada de Corey Fisher se ha demostrado más que efectiva.

No ha sido el único acierto de la dirección técnica que, en momentos en los que se acumulaban lesiones, reaccionó rápido con incorporaciones que se han acoplado con enorme rapidez como Zubzic o Murphy. "No te queda más remedio que arriesgar. Hay jugadores como Toolson a los que no podrías fichar, si no ofreces algo diferente. El había pasado por Rusia y Turquía. Quería que su familia estuviera bien, y aquí lo están. Sus tres hijos van al cole aquí. Pasean en patinete por la ciudad", explica Montañez. "Ese valor añadido del trato con los jugadores es muy importante es lo que hay que cuidar", ratifica Peñarroya.

"Hay que darle el mérito al club, sobre todo a Roman (Montañez) y a Joan (Peñarroya)", asegura el capitán Alvaro Muñoz. "El planteamiento  en la confección de la plantilla ha sido muy bueno al mantener un bloque de los que subimos el año pasado, que hiciera mucho más fácil la llegada de los nuevos y dejara una base de confianza y trabajo. Luego ha habido muchos  cambios, lesiones y el equipo ha sabido mantener su dinámica”.

La mano del presidente

Todo se ha alineado para encajar a la perfección en un año esperanzador para un club en el que todos ven determinante la mano  de Josep Sáez, el empresario que llegó hace año y medio a la presidencia casi empujado por otro expresidente, Josep Vives, y ha devuelto al Manresa a un escenario de solvencia. El club está cumpliendo con la reducción de la deuda, ha crecido en número de abonados (en torno a los 3.000) y ahora afronta los 11 partidos que quedan en la temporada regular (seis en casa), con la confianza de rematar el año con la clasificación para los ‘play-off’.

"Hay que darle el mérito al club, el planteamiento ha sido muy bueno al hacer la plantilla", afirma Álvaro Muñoz 

"Sáez es la clave de todo esto. Estaba a punto de firmar por otro equipo y no nos conocíamos, pero en un par de cenas,  me convenció. Vi que recuperaba un poco la esencia, la ambición y el no ser un proyecto destinado al sufrimiento. Y de momento  no nos va mal”, confiesa Peñarroya sobre el paso que dio en verano.

 "La situación que vivimos es muy dulce. Tener 13 victorias en este momento de la competición era una previsión muy optimista,  pero visto el trabajo que hay detrás, no me sorprende tanto. Planificamos para contar con un equipo que fuera competitivo, que luchase siempre. Hemos tenido la suerte de que competimos y ganamos”, admitía hace unos días el presidente Josep Sáez en declaraciones al Regió 7.

"Ahora tenemos que seguir y no pararnos.  Nuestros rivales van a tener que pelearlo", avisa Álvaro Muñoz.  "Hemos de mirar hacia delante y ojalá podamos decir lo mismo de aquí a dos meses", añade el técnico del Baxi Manresa sobre lo que queda. "Creo que tenemos equipo para ser ambiciosos, pero todo el mundo se juega mucho. En casa recibimos a todos los equipos que están por detrás. Así que, pienso ¿por qué no se puede llegar a los ‘play-off?’".