ADIÓS ENTRE SONRISAS

Víctor Sada cierra la paradita

El base catalán de 34 años se despide entre amigos en el Palau tras 17 de una sólida carrera profesional

Sada, en su despedida, junto a Grimau, Trias y Navarro con los que logró el título de la Euroliga del 2010

Sada, en su despedida, junto a Grimau, Trias y Navarro con los que logró el título de la Euroliga del 2010 / periodico

Luis Mendiola

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No es habitual despedirse del deporte profesional con una sonrisa en los labios, convirtiendo un momento que suele estar cargado de emoción (y lágrimas en muchos casos) en un día para recordar. Pero así fue el adiós de Víctor Sada. El base catalán, de 34 años, que llevaba algunos meses ya alejado del baloncesto, anunció su retirada rodeado de familia (estaban sus padres, sus hermanos y su compañera Elena, de amigos y compañeros (Navarro, Grimau, Sada, Trias….) que lo han acompañado en su carrera, la mayor parte de ella en el Barça, aunque también en el Akasvayu Girona y el Andorra, de algunos de los entrenadores que lo han marcado (Pesic y Manolo Flores) y de los jóvenes del club (Aleix Font, Sergi Martínez, Pol Figueras…) que escucharon sus consejos en sus dos últimas temporadas en el Barça B.

 “Quería hacerlo el acto aquí en el Palau, al que considero mi casa, para dar las gracias. Tengo 34 años y he pasado 17 en el Barça, es media vida”, remarcó Sada, en uno de los momentos emotivos de su discurso. “Es un orgullo haber empezado y acabado mi carrera en el Barça. La verdad es que me lo ha pasado bien, ganando unos cuantos títulos, viviendo y trabajando de lo que me gustaba”, dijo, antes de alargarse, en un discurso entre bromas y guiños personales.

Como en 'Perdidos'

Sada explicó que fue este verano cuando decidió que era el momento del adiós. “No tenía motivación y físicamente no estaba para tirar cohetes”, comentó el base, que la pasada temporada empezó a entrenarse en L’Hospitalet y aún recibió alguna propuesta, pero sin que lo convenciera. “Me hubiera gustado acabar mejor mi carrera. Pero hay que mirarlo con perspectiva. Es como la serie 'Perdidos'. Cuando la empiezas no te acaba de gustar. Pero luego llega Girona, más años en el Barça y ya te está gustando. Y como en 'Perdidos" a mucha gente no le gustó el final. Pero a mí sí y este también. Cierro la paradita. Hasta aquí”, desveló.

De Pesic llegó a decir que lo considera su “padre baloncestístico” porque le dio mucha confianza tanto en el Barça como en Girona, pero también tuvo palabras de agradecimiento para otros técnicos como Xavi Pascual con quien vivió una de las mejores épocas del club. “Si hay algún momento que me quedaría en especial de todos estos años es la Euroliga de París, fue un momento, magnífico, aunque también podría decirlo de la última Liga, las del 2014”, admitió Sada, que no desveló sus próximos pasos (“ya veremos qué depara el futuro”) y cierra su carrera, entre otros títulos, con cinco Ligas como azulgrana,  una FIBA Cup con el Akasvayu y un oro en el Europeo del 2011 y una plata olímpica en Londres-2012 con la selección.