El CSKA Moscú aplasta al Barça en su estreno en la Euroliga

El Barça de Pesic empezó descolorido su trayectoria en la Euroliga. El CSKA Moscú no era ciertamente el mejor adversario para alegrarse la nueva vida europea. Equipo potente el ruso, uno de los favoritos del torneo grande. Habría convenido una escuadra con menos cañones para medir la resistencia de un equipo tan reestructurado como el azulgrana. Pero la cosa vino así y el CSKA, más compenetrado, se llevó sin gastar mucha artillería el primer partido de ambos (95-75). Derrota muy clara para el Barça, al que todavía le falta mucho para tener algo que decir ante las primeras espadas del continente.

Si hubiera que haber escrito la crónica en el descanso, el tono debería haber sido, a la fuerza, sangriento para Pesic y los suyos. Nada funcionó. Los moscovitas, de forma coral, aplastaron a los barcelonistas. Entre Sergio 'Chacho' Rodríguez, Nando de Colo, Cory Higgins y varios jugadores más ridiculizaron al Barça, que acumuló errores de tiro y pérdidas de balón a manos llenas. El marcador se instaló enseguida en los 20 puntos de diferencia. «Tenemos que mejorar en todo», sintetizó en el descanso Ante Tomic. 

Kuric y poco más

Y algo mejoró el Barça en la reanudación. Algo. Un par de triples por aquí, alguna recuperación por allá. Así fue maquillando el electrónico de Moscú. Lo suficiente para que no pareciera una humillación. Pero la realidad es que el CSKA dio la impresión de apretar cuando lo necesitaba. Casi jugueteó con su contrincante. Se dejó ir un ratito, pero nunca permitió que el conjunto barcelonista se animara o reuniera esperanzas. Al final cerró la contienda por 20 puntos de margen. Y si hubieran necesitado una diferencia de 30, seguro que los habría conseguido.

Está claro que en el cuadro de Moscú brillaron el exvalencanista De Colo y Higgins en particular. ¿Pero en el Barça? Ahí cuesta más salvar a alguien. Por números, Kyle Kuric, uno de los nuevos, que metió 15 puntos, 4 de 8 en triples y alguna bella canasta en suspensión. Pero el resto, como si jugaran los del año pasado. Empequeñecidos, descoordinados, fallones. Queda mucho trabajo por hacer.