LAS SEMIFINALES DE LA LIGA ACB

El Barça se aferra a la vida ante el Baskonia

El equipo azulgrana consigue una victoria agónica en el Palau y fuerza el cuarto partido de la serie (67-65)

Huertas intenta superar al pívot azulgrana Tomic en el tercer partido de la semifinal

Huertas intenta superar al pívot azulgrana Tomic en el tercer partido de la semifinal / EFE

Luis Mendiola

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En un partido sin margen para el error, el Barça se aferró a la vida para prolongar las semifinales de la Liga frente al Baskonia. Los azulgranas sacaron el manual de supervivencia para arañar un triunfo agónico (67-65) ante su público que les permite forzar un cuarto encuentro en la eliminatoria que se disputará este domingo también en el Palau (18.30 horas).

No fue la mejor actuación de los azulgranas, pero sí una demostración de carácter, con el equipo al límite de sus fuerzas por los problemas físicos y las bajas que acumula, en especial las de Oriola y Ribas, a pesar de que recuperó a Koponen en última instancia. Con su solvencia cerca del aro, Ante Tomic (15 puntos y 7 rebotes) y con su intensidad y determinación, Adam Hanga (10 puntos y 5 asistencias) se convirtieron en los mejores referentes de un Barça que suplió su falta de acierto exterior (4 de 22 en triples, un 18%) convirtiendo cada posesión en una batalla.

"El Barça vive todavía", proclamó el técnico azulgrana, Svetislav Pesic, que se congratuló por sus jugadores. "Han demostrado que es un equipo que pelea y lucha en un momento tan difícil". 

Mucha espesura

Pesic mantuvo el planteamiento del miércoles, con Hanga en la dirección de juego. Pero esta vez, la apuesta del técnico azulgrana no pilló por sorpresa a un Baskonia crecido por la ventaja en la eliminatoria.

La defensa del cuadro vitoriano ganó en consistencia, igual que ocurrió con la del Barça y los ataques se espesaron más de la cuenta, rebajando los porcentajes y haciendo que el marcador flucturara de un lado a otro, pero sin grandes márgenes. La concentración fue máxima, en un partido que contó con espectadores de excepción como Ricky Rubio. No hubo contrataques. Apenas hubo pérdidas en los dos equipos. Solo juego en estático.

La presencia de dos torres siempre en el Baskonia (Poirier, Voigtmann o Diop) endureció aún más la batalla por el rebote, con los dos equipos trabajando con firmeza dentro de su zona, aunque sin decantar la pelea. Y el encuentro, ya desde el primer cuarto, se movió en función de las rachas de acierto de los exteriores. Pareció más acertado de inicio el cuadro vitoriano que, sabiendo que el reloj jugaba a su favor, jugó  con mucha paciencia y confianza. Pero fue solo de inicio.

Hanga, salvador

El Barça se estiró cuando encontró los puntos de Navarro de fuera, pero le siguieron faltando los de Koponen Heurtel, que no han alcanzado los ‘play-off’ en su mejor momento, para cambiar la dinámica. Pero le faltó fluidez y más claridad al atacar la defensa del Baskonia y eso llevó a los azulgranas a ceder  un pequeño margen en el descanso (31-33).

La travesía por el desierto prosiguió en la reanudación para los jugadores del Barça, terriblemente espeso en sus ataques y pareció, por momentos, que el Baskonia se encontraba en condiciones de romper el partido (37-41, m.25). Pero en esos minutos de bloqueo apareció al rescate Hanga para devolver a los azulgranas a la pelea con ocho puntos consecutivos, aprovechándose de su emparejamiento defensivo con Huertas.

En esa dinámica en la que cada canasta se convirtió en una epopeya, el final del encuentro se convirtió en un intercambio de golpes espectacular. A los triples finales de Janning y de Beaubois, consiguió responder el Barça poniendo balones para Tomic cerca de canasta, para entrar en los últimos 49 segundos con todo por decidir (66-65). En esos instantes de máxima tensión, los jugadores azulgranas consiguieron mantener la cabeza mucho más fría. El Baskonia malogró sus dos último ataques con dos pérdidas de Huertas y Shengelia, por un exceso de precipitación. Y el equipo azulgrana puso el epílogo a una batalla tremenda con un tiro libre de Heurtel.