AGONÍA DE UN CLUB HISTÓRICO

La Penya se aferra al futuro

La junta de accionistas de la SAD del Joventut respalda a la junta y rechaza la disolución a pesar de los problemas económicos

Imagen de la última Junta General Extraordinaria de accionistas del Joventut

Imagen de la última Junta General Extraordinaria de accionistas del Joventut / periodico

Luis Mendiola

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La junta de accionistas extraordinaria del Joventut SAD dio un voto de confianza al consejo de administración que preside Juanan Morales y rechazó la propuesta de disolución del club a pesar de los importantes problemas económicos que atraviesa la entidad.  En una trascendente reunión para el histórico club de Badalona, que se prolongó hora y media entrada la noche en las instalaciones del Pavelló Olímpic, cerca de un centenar de accionistas de la SAD (Sociedad Anónima Deportiva), que son los actuales propietarios del club, hicieron una apuesta por aferrarse al futuro en lugar de tirar la toalla. En términos porcentuales, el 99,97% de los accionistas presentes, que representaban en 33,83% del capital social del club, que asciende a 1.200 millones, dieron su respaldo a la junta.

“Este consejo seguirá trabajando hasta cuando pueda para mantener viva la sociedad”, explicó Juanan Morales en su introducción, en la que hizo una extensa exposición de la situación económica de la SAD, que es la genera ingresos para el club y para la entidad. La situación del Joventut se ha aclarado después de que el patronato de la Fundación Capital Europea del Basquet, presidida por la alcaldesa Dolors Sabater, aprobara este miércoles la subvención de 468.000 euros, pendiente de un aval que acelere el pago efectivo de esa cantidad.

En vías de solución

Los 468.000 euros de ayuda aprobados por el consistorio badalonés corresponden al 50% de la subvención del 2017 que el club debía recibir procedente de la Fundación y que estaban bloqueados a causa de la falta de justificantes correspondientes al 2015, que según Morales es una cuestión técnica y está en vías de solución.

Además de esta subvención, la Penya también está pendiente del cobro de las primeras mensualidades del contrato de patrocinio firmado en diciembre con el consistorio, unos 240.000 euros más IVA que no se han percibido, del total de 1.200.000 euros anuales, de los cuales el Ayuntamiento retiene 400.000 en concepto de IBI por el uso del pabellón.

Morales, formado en la cantera del club verdinegro, integrante de la plantilla del Joventut campeón de la Euroliga, en 1994, y que asumió el relevo de Jordi Villacampa a principios del 2017, fue contundente cuando uno de los accionistas le cuestionó, en el turno de ruegos y preguntas, si la junta se veía con fuerza para sacar adelante la entidad. “Nos vimos capaces cuando entramos en el club y nos vemos capaces ahora siempre y cuando los compromisos se cumplan”, aseveró. “Seguiremos adelante con extrema dificultad. Eso sí”.

Conversaciones con grupos inversores

En ese sentido, Morales desveló ante los accionistas que el club ultima la concesión de ese aval que desbloquee la difícil situación de tesorería e incluso desveló conversaciones con tres grupos inversores que podrían suponer una importante inyección para la entidad. “Todos piden la propiedad”, dijo el presidente verdinegro. “Es evidente que cualquier decisión ha de contar, en ese sentido, con la aprobación de los accionistas, y siempre con unas líneas rojas, mantenidas en la apuesta por la cantera y por la permanencia de seguir en Badalona”.

Morales salió al paso de los rumores que han surgido en las últimas semanas en torno al dinero recibido por el club, dejando claro que en ningún caso sale de las arcas municipales, sino de la Fundación, que fue constituida para vehicular los ingresos hacia la promoción y el desarrollo del baloncesto base, y aclaró el panorama actual al afirmar que la SAD está al corriente del pago de la deuda con Hacienda, que supone un desembolso anual de medio millón de euros durante los próximos siete años también con la Seguridad Social y dos mensualidades con los trabajadores tanto deportivos como no deportivos.

“Es evidente que gran parte de todos los ingresos que tiene comprometidos el club han de venir por parte del Ayuntamiento”, admitió Morales. “Pero no es ayuda municipal directa, sino de los acuerdos de patrocinio y contraprestaciones publicitarias.  Igual que el dinero que va para el básquet base proviene de forma fundamental de la SAD”.