EUROLIGA

El Barça toma aire ante el Khimki de Bartzokas

Ante Tomic controla el balón ante James Anderson.

Ante Tomic controla el balón ante James Anderson. / periodico

José María Expósito

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Es solo una victoria y para nada garantiza que el Barça Lassa vaya a acabar entre los ocho mejores en la Euroliga. Pero el triunfo en la pista del Khimki (65-79) de este viernes ha sido un soplo de aire fresco para el equipo azulgrana, que ha puesto fin a una racha de seis derrotas consecutivas (cinco en esta competición), una situación límite que obligaba a volver de Moscú con la victoria ante uno de los rivales a los que el Barça sueña con arrebatar la plaza para octavos de final. A la séptima oportunidad llegó el primer triunfo culé lejos de casa. Con un año de retraso, Georgios Bartzokas, técnico del Khimki, le trajo suerte a su anterior equipo.

La primera vuelta del conjunto de Sito Alonso en esta Euroliga sigue siendo horrible (5 victorias y 10 derrotas), pero el equipo la cerró con una buena imagen, quizá la mejor de la temporada. Todo lo bueno apuntado en el tramo final del partido contra el Baskonia, cuando el quinteto formado por Ribas, Navarro, Hanga,  Moerman y Tomic estuvo a punto de remontar 25 puntos en los 13 minutos finales, lo consiguió mantener a lo largo de los 40 minutos y, sobre todo, en el último cuarto, habitual tumba de los azulgranas este curso.

Récord de asistencias

"Por supuesto que ha sido nuestro mejor partido. En otras pistas hemos tenido momentos de equipo, pero con esta regularidad es la primera vez", reconoció Alonso, que señaló como claves del triunfo que hubiera "poca individualidad, mucha generosidad defensiva, mucho pase de balón y trabajo grupal en el rebote defensivo".

Los números ratifican las sensaciones del técnico. Tomic, Séraphin y Claver fueron los máximos anotadores azulgranas, con 12 puntos cada uno. La superioridad en el rebote fue avasalladora: 39 del Barça por 20 de los rusos, que solo capturaron dos balones bajo el tablero rival. Las 32 asistencias del Barça  suponen un récord para el club y la mejor marca global en esta Euroliga (sexta en la historia de la competición). "Hemos hecho un partido muy serio, nos hemos pasado el balón muy bien y casi hemos doblado en rebotes al otro equipo. Este es el camino, nos falta ser más regulares", valoró Navarro. 

Plus de motivación

El escolta salió en un quinteto titular señalado por Alonso desde la previa, cuando ensalzó a los cinco 'casi héroes' de Vitoria y, por descarte, señaló a los demás. "Jugarán los que estén mejor y los más comprometidos", advirtió. Una maniobra arriesgada pero que le resultó al técnico. Marginados Sanders y Pressey, el resto dio un paso adelante cuando fueron necesarios.

El triple de Ribas que abrió el marcador era un buen presagio. Tomic, que anotó 5 de los 10 primeros puntos azulgranas, impulsó un parcial de 0-7 gracias al cual el Barça estuvo por delante los tres primeros cuartos. El desacierto de Shved (un triple en sus 5 primeros lanzamientos), máximo anotador de la Euroliga también contribuyó. Alonso mantuvo a su quinteto fetiche hasta que las fuerzas aguantaron, pero el rapapolvo pareció espolear al resto. Un 2+1 de Séraphin y un triple de Claver cerraron el primer parcial con la máxima ventaja (15-25), que el francés elevó a 12 puntos con un mate nada más empezar el segundo acto.

Muchas pérdidas

Pero el Barça empezó a encadenar pérdidas (hasta 10 en este cuarto) que lastraban su progresión. Por suerte, en el bando ruso solo Honeycutt parecía capaz de sumar, pero aun así el Khimki se acercó a un punto (32-33). Un triple sobre la bocina de un batallador Hanga dejó el marcador en 32-36 al descanso.

El partido se desmelenó en el tercer cuarto, con un intercambio de canastas en el que brilló Navarro, replicando por dos veces a los triples rivales. Pero Shved comenzó a carburar hasta alcanzar su media anotadora (22) y el Khimki, a base de triples, se puso por delante (57-55, m. 29). Dos tiros libres del infatigable Hanga lo dejaron todo en el aire patra el acto final (57-57).

Colapso de Shved

Todo hacía pensar que al Barça se le aparecerían sus fantasmas y que el Khimki le daría la puntilla, pero esta vez los azulgranas no estaban dispuestos a morir en la orilla. En un admirable trabajo coral tanto en ataque (triple de Moerman, cinco puntos consecutivos de Claver, mate brutal de Séraphin) como sobre todo en defensa, el Barça desactivó al Khimki, que solo encontraba el recurso de los triples, sin acierto. Hasta cinco ataques consecutivos derrocharon desde la línea de tres, en un atasco monumental del que ni Shved, que se quedó a cero en el último cuarto, logró salir. El Barça pudo saborear los cinco minutos finales.

La ansiada victoria a domicilio (la última fue en febrero) dio aire a un Barça que el próximo jueves empezará recibiendo al CSKA en el Palau la segunda vuelta de la Euroliga, en la que afrontará ocho salidas. Antes, Fuenlabrada (domingo) Gipuzkoa (martes) medirán su reacción en la ACB.

Khimki, 65 - Barça Lassa, 79

<strong>Khimki (15+17+25+8): </strong>Jenkins (9), Shved (22), Thomas (-), Gill (13), Anderson (-) -cinco inicial-, Honeycutt (18), Vialstev (-), Markovic (-), Monia (3) y Todorovic (-).