El Barça sigue en el purgatorio

El Barça no levanta cabeza en Europa. Da lo mismo que juegue en casa o fuera, pero el equipo de Sito Alonso sigue sin dar la talla en la Euroliga. En un partido decisivo en el Palau Blaugrana, el conjunto azulgrana ha cosechado una nueva derrota, en esta ocasión ante el vigente campeón de Europa, el Fenerbahçe de Zeljko Obradovic (68-83), en un partido que ha comenzado con todo a favor y que se ha complicado enormemente cuando el equipo de multilaureado técnico serbio (nueve títulos europeos en cinco equipos le contemplan) ha sido capaz de ralentizar el ritmo, moderar el marcador y hacerse con la riendas del duelo.

El Barça, que podía engancharse a la competición, se ha quedado con un balance de 4 victorias y 7 derrotas que harán muy difícil que puede acceder a la zona alta, la de los ocho mejores que afrontarán los 'play-off' de cuartos de final previos a la 'final four'. La próxima cita será, además, el jueves en la pista de Real Madrid, que este viernes también ha perdido en Atenas, ante el Olympiacos en la prórroga (92-83), y que está asimismo al filo de la clasificación, con un balance de 5-6 al que el Barça no ha sido capaz de acceder.

Arranque rutilante

Por como han comenzado las cosas, no parecía que el partido acabaría como casi todos los que el Barça ha afrontado en el torneo europeo. Un primer periodo rutilante ha acabado en un prometedor 28-22. Pero en los siguiente 20 minutos el Fenerbahçe ha atenazado totalmente a los decaídos jugadores azulgranas, que solo han anotado 23 puntos en esos dos cuartos (51-64 en el minuto 30). En el último periodo, la ventaja del equipo turco no ha hecho más que incrementarse (ha llegado a ser de 17 puntos, 63-80), certificando la tercera derrota del Barça en el Palau y la séptima en 11 partidos en la Euroliga.

Las famosas desconexiones han llevado al equipo de Sito Alonso a otro fracaso. En los primeros 10 minutos, un inmaculado porcentaje del 100% en triples (5 de 5) han disparado al entonado conjunto azulgrana, que imponía su velocidad en la pista y su acierto ante el aro rival. Pero Obradovic es un maestro en el arte de llevar el ritmo de los partidos a su terreno, que es lo que ha hecho el Fenerbahçe a partir de entonces, truncando la velocidad de crucero del Barça, que se ha encallado antes las dificultades. Los 10 puntos en el segundo cuarto (para un aún igualado 38-39 en el marcador) y los 13 del tercero (51-64) han condenado al equipo a seguir en el purgatorio europeo.