El Barça se alivia con un triunfo ante el Unics en otro partido gris

En una Euroliga mediocre y repleta de fiascos, el Barça sumó este jueves un triunfo ante el Unics Kazan (70-62). El duelo se presentó más como un trámite obligatorio que como una cita atractiva para la desilusionada afición del Palau. Ganó al menos el equipo azulgrana en un pulso frío y sin apenas trascendencia.

El cuadro ruso es penúltimo y ya está fuera de Europa. El equipo catalán solo espera su guillotina a definitiva. Con 10 victorias y 15 derrotas es difícil aspirar a algo. Desde la semana pasada sabe que está en la calle pero las matemáticas le mantienen con vida.

A tres triunfos del octavo (un Efes que debería ganar este viernes al Bamberg) y cinco jornadas por disputar, solo un milagro puede salvar al Barça del adiós. Ni siquiera la remontada del equipo de fútbol sirve de acicate, básicamente porque el bloque de Georgios Bartzokas no da señales de nada, sin olvidar que aún le quedan duras visitas al Madrid y al Fenerbahce. 

COGER CONFIANZA

A la capital también viajará el domingo para medirse en la Liga con el conjunto de Pablo Laso, que tampoco atraviesa su mejor momento. Sus tres derrotas seguidas, sin embargo, parecen solo un bache. La travesía azulgrana lleva a causas más profundas que comportan la sensación en el aficionado de que se puede perder contra cualquiera, una realidad preocupante.

En esta ocasión también hubo momentos desesperantes. La cita debía servir para coger confianza y afrontar con ilusión la Liga, la única competición en la que queda realmente vida, aunque el equipo sea ahora quinto. Ante el Unics se mantuvo esa irregularidad pero el Barça venció con momentos de inspiración de Perperoglou (13 puntos) y Claver (12), que dio algún síntoma de recuperación.

LANGFORD, BAJA

Las cosas se pusieron de cara para los azulgranas con  la baja de última hora de Keith Langford, un martirio para cualquier defensa. El 'jugón' de Texas es el máximo anotador de la Euroliga (22,3 puntos). En el Barça tampoco estaban dos teóricos referentes, como Navarro y Doellman.

Empezó enchufado el cuadro local con un parcial de 10-3 (m. 3) comandado por Perperoglou. Al menos no se repitió el desastre inicial contra el CSKA. El correcalles del primer cuarto se cerró con 24-20, pero el cuadro ruso igualó las cosas en la reanudación (24-24, m. 12).

Un parcial de 7-0 con Koponen de protagonista volvió a impulsar a un Barça que solo pudo irse al descanso con dos puntos de ventaja (36-34). El Unics se puso por delante por primera vez (38-39, m. 22) pero fue un espejismo. Inmediatamente reaccionó el cuadro de Bartzokas para encarrilar un encuentro sin brillo que corroboró la pésima temporada de ambos equipos. 

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