El Barça logra un respiro en Europa

El Barça pudo sonreír al fin. Con un triunfo claro sobre el Armani Milán encontró alivio a una situación que empezaba a ser agobiante después de encadenar tres derrotas consecutivas, cinco en los últimos seis encuentros europeos, que habían generado bastantes dudas en el entorno barcelonista (89-75).

El histórico equipo italiano, con su espíritu de lucha bajo mínimos, metido en una crisis que le puede costar el cargo en los próximos días a su técnico Jasmin Repesa, se cruzó justo a tiempo en el camino del Barça, necesitado de un resultado cómodo para recargar su deteriorada confianza. 

El triunfo, el sexto después de 14 jornadas, es un respiro que seguro que agradece Bartzokas, aunque el equipo azulgrana solo conseguirá cierto equilibrio en el balance de la Euroliga con una victoria la próxima semana en la visita del Darussafaka al Palau, en el partido que cierra la primera vuelta.

VICTORIA BALSÁMICA

No fue una actuación para recordar.  Por encima de todo, el Barça necesitaba volver a la dinámica ganadora. En ese sentido, el triunfo resultó balsámico. También le permitió soltarse y recuperar sensaciones.

Tomic, con otra actuación excepcional,  igual que la que ofreció hace dos días en Vitoria, lideró al equipo azulgrana (19 puntos, 6 rebotes y 32 de valoración). El momento que vive el pívot croata, que se está dejando la piel en esta etapa tan complicada de la sección, es  espectacular. Posiblemente es su mejor etapa desde que llegó al Palau, tanto por su determinación en ataque como por el paso adelante que ha dado en defensa.

«En esta situación difícil que tenemos necesitábamos una victoria así. Esto nos dará un poco de tranquilidad», admitió el propio Tomic en el vestuario. « Ahora tenemos cuatro partidos en casa y eso es algo que hay que aprovecharlo para que el equipo vaya para arriba»

KOPONEN, LETAL

Frente a los italianos no fue solo Tomic quien dio un paso adelante. También emergió la figura de un letal Koponen, que anotó cinco triples en siete intentos y se convirtió en una de las mejores opciones ofensivas de un equipo que aún echa de menos una versión más efectiva de Doellman, lejos de la forma en la que inició la temporada.

La mejoría en la imagen del Barça llegó sobre todo gracias a un primer cuarto resuelto con un altísimo porcentaje de eficacia: 32-19. Es el mejor cuarto que han disputado los azulgranas en esta edición de la Euroliga. A partir de ese parcial todo fue de cara. Tomic destrozó y Koponen inició su festival anotador, para que las diferencias se dispararan con facilidad frente a un rival roto, que nunca pudo entrar en la pelea.

A pesar de la exigencia que acompañaba al partido, los jugadores de Bartzokas no se dejaron llevar por los nervios y supieron jugar con cabeza y también con intensidad. Estuvieron efectivos desde el triple (11 de 29), dominaron el rebote y compartieron el balón con inteligencia para acabar con 30 asistencias, su nuevo récord en la competición. 

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