Abrines hace soñar al Barça

No por esperado, resulta menos ilusionante el paso adelante de Álex Abrines en el Barça en el momento más determinante de la temporada, cuando el equipo de Xavi Pascual pelea por una plaza para la 'final four' de la Euroliga, en Berlín (13 y 15 de mayo). Un triunfo separa al equipo azulgrana de completar el cuadro de la fase final del torneo, donde ya tienen plaza asegurada el CSKA Moscú, el Fenerbahçe, verdugo del vigente campeón, el Real Madrid, y el sorprendente Laboral Kutxa, que eliminó al Panathinaikos por un rotundo 3-0, lo que le ha costado el cargo al técnico Sasha Djordjevic.

El Barça intentará cerrar este jueves la serie ante el Lokomotiv Kuban (20.45 horas, Esport3, Canal + Deportes).Y el alero mallorquín de 22 años (Palma, 1 de agosto de 1993) es en gran parte responsable de que el Barça sueñe con un logro que no hace mucho parecía muy complicado. Sus 25 puntos el martes, su mejor anotación en el torneo, fueron claves en un triunfo (82-70) que sitúa el 2-1 en la eliminatoria. «Creo que hicimos un muy buen trabajo en ataque y en defensa. Estamos en buena línea. Pero aún queda lo más difícil, rematarlo este jueves y lograr la clasificación», asegura, convencido de que el Lokomotiv no se rendirá. «Es un equipo que ha llegado aquí por méritos propios. Además con apenas 48 horas de margen será difícil. La concentración será clave».

El Barça acaricia la 'final four'

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La inspiración de Abrines se desató en el segundo cuarto, en el que sumó 15 de sus 25 puntos, 13 de ellos seguidos. Su protagonismo construyó las primeras ventajas del Barça frente a un Lokomotiv asentado en el talento del base Malcolm Delaney y del ala-pívot Anthony Randolph. «Fue uno de esos días, en que te ves capaz de anotarlo todo y sabes que todo lo que tiras, va dentro. Intenté ayudar al equipo en la medida de lo posible», afirma Abrines, formado en categorías inferiores en Mallorca e hijo de un exprofesional, Gabriel Abrines.

BUENAS SENSACIONES

Desde que deslumbrara a la ACB en el 2012 desde las filas del Unicaja, batiendo con 18 años récords de precocidad (anotó 31 puntos ante el Estudiantes) parecía cuestión de tiempo que se consolidara en la cima. Pero no ha sido tan fácil el camino como se suponía para alguien que despuntó en categorías inferiores (campeón de Europa sub-18 y MVP del torneo), y que el Barça intercambió con el Unicaja por Fran Vázquez.

Las lesiones siempre han limitado su aportación, impidiendo que apareciera su mejor versión, la del teórico sucesor de Juan Carlos Navarro, aunque su juega tenga más del estilo que define a otro mallorquín, Rudy Fernández.

Una recurrente fascitis plantar en los dos últimos años le costó su participación en el Europeo con la selección el pasado verano y esta temporada han sido una lesión de tobillo y una inoportuna apendicitis los que lo habían relegado a un segundo plano hasta ahora, cuando ha aparecido justo a tiempo para ayudar al Barça en su cruzada hacia Berlín. «Vuelvo a tener muy buenas sensaciones, los problemas que he tenido me están respetando y trabajo para que no vuelvan a aparecer. Y eso se traduce en buenas actuaciones», reflexiona Abrines, que intenta frenar la euforia que ha despertado este triunfo. "Hay que tener los pies en la tierra y jugar como en estos dos últimos partidos. No podemos dar nada por hecho, porque ellos no van a regalarnos nada".