EUROBÁSKET

Los triples y el talento de Serbia amargan el debut de España

La selección acusa su falta de acierto y el mal día de Gasol en un pulso de altibajos (70-80)

El pívot serbio Kuzmic trata de taponar la bandeja de Llull.

El pívot serbio Kuzmic trata de taponar la bandeja de Llull. / periodico

LUIS MENDIOLA / BERLÍN

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

España ha probado el sabor de la derrota para empezar el Europeo. No es el resultado con el que soñaba el equipo de Sergio Scariolo. Pero no supone tampoco el fin del mundo siempre que la selección aúne a la lucha que ofreció ayer un poco más de acierto en el tiro en el resto de partidos que le restan en el grupo, empezando este domingo por el de Turquía. Los triples de Serbia y el talento de los jugadores de Sasha Djordjevic, actuales subcampeones del mundo, han marcado las diferencias en un choque en el que la selección estuvo lejos de ofrecer su mejor imagen. Pau Gasol ha estudo fuera de foco demasiados minutos y aunque ha aparecido con fuerza en el tramo final para mantener las opciones, su aportacíón no ha podido contrarrestar la inspiración de Bjelica (24 puntos) y Nedovic (14).

Un exceso de errores en momentos claves ha condenado a España en un partido de equilibrio, que ha entrado en el último minuto y medio con un punto de margen (70-71) y que la selección ha llegado a dominar por 12 puntos. En los instantes finales, dos malas decisiones de la selección, y dos triples certeros de Bjelica y Nedovic han rubricado el triunfo de Serbia, que ha estado más sólida, se ha impuesto a nivel físico y ha rentabilizado el juego al campo abierto, sumando 20 puntos de contrataque y sus 10 rebotes ofensivos.

Cinco minutos espesos

España ha llegado cinco minutos tarde a su debut en el Europeo. Cinco minutos que han sido lo que ha tardado en sumar su primera canasta, un contrataque finalizado por Rudy Fernández, con tiro libre añadido por falta. El tiempo de sacarse de encima toda la tensión del debut, los nervios, la ansiedad después de un mes largo de trabajo. Por suerte, Serbia no ha acabado de creerse el absentismo de su rival. O no lo ha sabido aprovechar. La selección ha malogrado sus ocho primeros ataques, demasiado precipitada, con un exceso de ganas de hincarle el diente al partido. Pero Serbia también ha salido a la cancha con los nervios a flor de piel, fallando acciones que no se suelen perdonar. 

Así, hasta que Rudy ha encendido el motor y ha contagido a sus compañeros para obrar una transformación poderosa. De repente, España se ha puesto a toda revolucíón y eso ha llegado acompañado de un parcial de 12-0 rotundo (del empate a 9 al 21-9) que ha dejado muy descolocado al equipo de Sasha Dordjevic. La agresividad de Rudy, la solvencia de Pau Gasol en defensa (cuatro tapones en el primer cuarto), la mejora defensiva que ha supuesto la entrada de Reyes por Mirotic y de Pau Ribas ha cambiado la fisonomía del equipo de Scariolo.

Serbia, en cualquier caso, no se ha venido abajo. Es un equipo con recursos, con talento, con profundidad de banquillo. Así que ha elevado su agresividad defensiva y ha vuelto a meterse de nuevo en la pelea en un segundo cuarto en el que sobresalió Nemanja Nedovic.

Con ocho puntos consecutivos, incluidos dos triples, el exvalencianista y flamante fichaje del Unicaja ha devuelto el equilibrio al marcador (34-34). Pero además la defensa serbia ha cerrado todas las vías a Pau Gasol, el referente en los sistemas de la selección. Y el problema se ha agravado porque España fue ha sido un equipo inofensivo desde la línea del triple (3 de 19) , la única llave posible para que el pívot barcelonés dispusiera de más espacios. Solo el nuevo jugador azulgrana Pau Ribas ha estado inspirado en esta faceta (3 de 5). Del resto de tiradores apenas si ha habido noticias. Una carga demasiada pesada.

Reacción final

Mucho más inspirado desde el triple, con cinco jugadores capaces de anotar, Serbia ha ido creciendo en confianza en el partido y ha vivido unos minutos de auténtica inspiración en el tercer cuarto que le han permitido abrir un margen que parecía letal (49-61). En esos instantes, España ha demostrado carácter y fuerza mental para volver a la pelea. Con Serbia mucho más cargado de personales, Pau Gasol, a quien Scariolo ha reservado bastantes minutos en el banquillo, ha asumido la responsabilidad de tirar del equipo y con 9 puntos seguidos ha devuelto la incertidumbre (70-71). Pero su determinación no ha bastado. España deberá tomar nota rápido y digerir el golpe, porque el torneo no admite dudas.