EL MUNDIAL DE BALONCESTO

Karnisovas: "Que no les den como favoritos motiva más a los jugadores de EEUU"

El exjugador lituano forma parte del 'staff' técnico del equipo norteamericano, que se mide este jueves a Lituania en el Sant Jordi

Karnisovas entrena con Davis en el Sant Jordi.

Karnisovas entrena con Davis en el Sant Jordi. / periodico

ROGER PASCUAL / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Para Arturas Karnisovas siempre es una alegría volver a Barcelona. Solo estuvo cuatro años en el Barça (del 95-97 y 00-02), pero conectó mucho con una ciudad de la que se enamoró ese inolvidable verano del 1992 en el que ganó el bronce olímpico con Lituania. Hoy (21.00 h.) volverá a vivir en el Sant Jordi una semifinal EEUU-Lituania, como la de aquellos Juegos, pero en el bando contrario. A sus 43 años, y tras 10 trabajando en la NBA, forma parte del staff técnico de la selección norteamericana. Además de usar sus dotes de ojeador para radiografiar a los rivales, ayuda en los entrenamientos en los que demuestra que sigue en plena forma.

-Estoy aquí como parte del staff técnico, ayudando al 'coach K' a preparar los partidos; sé muy bien cómo juegan nuestros rivales

-En cuatro años en el Barça conectó mucho con la gente y la ciudad.-Cuando estuve aquí me interesé mucho por la cultura y la lengua del país. Estuve muy bien en Barcelona. Es una ciudad que aprecio muchísimo; siempre hace ilusión volver y ver a gente que aprecio.

-Uno de sus hijos nació aquí.

-Sí, es un caso único: catalán-español-americano-lituano. Ahora tiene 12 años y empieza a jugar  más a baloncesto pero no le presiono mucho. Siempre le digo: "Te querré igual tanto si juegas al baloncesto o haces cualquier otra cosa".

-Barcelona significa mucho para usted, no solo por el Barça sino también por el bronce olímpico.

-Es una ciudad muy especial. Estamos en el Hotel Arts, muy cerca de la antigua Villa Olímpica. Con 'Coach K', que era técnico ayudante de Chuck Daly en el 92, recordamos mucho de cómo vivió cada uno aquella experiencia.

-¿Fueron aquellos Juegos el punto de inflexión que marcó el crecimiento del baloncesto en todo el mundo? ¿Se han reducido las distancias en los últimos 20 años entre el básquet de EEUU y el resto de países?

-Sí, seguro. En 1992 solo había 10 o 15 jugadores internacionales en la NBA. Esta temporada habrá casi 100. Desde Barcelona-92 muchas cosas han cambiado. El baloncesto ha crecido mucho y en muchos países. Esto es algo muy bueno para este deporte, que es cada vez más internacional. Países que nunca pensabas que llegarían a ese nivel están mejorando muchísimo.

-Su carrera en la NBA ha sido meteórica. Tras ser director de relaciones internacionales de la NBA, pasó de ser ojeador y director de 'scoutingde Houston Rockets a ayudante del director general de Denver Nuggets.

-Me retiré muy pronto, con tan solo 31 años, y eso me ayudó a aprender más rápido la vida de exjugador. Primero estuve un año en una empresa de finanzas. Luego, cinco encargándome de las relaciones internacionales de la NBA y otros cinco en Houston. Este es el segundo año en Denver como asistente pero, con 43 años, ya tengo muchísima experiencia en el negocio del baloncesto.

-¿Cuáles son sus funciones en Denver y qué expectativas se fija la franquicia en los próximos cinco años?

-Ayudó a Tim Connelly, director general, en el 'scouting' de jugadores, las elecciones para el 'draft'los traspasos y las oportunidades de fichajes y el control del límite salarial. Hay muchas cosas que caen bajo mi responsabilidad pero básicamente ayudarle. El año pasado perdimos a cuatro jugadores por lesiones de gravedad, como las que sufrieron Ty Lawson o Wilson Chandler. Si las lesiones nos respetan, el objetivo es poder volver a los 'play-off' por el título.

-Tienen a tres europeos. ¿Miran con más atención ese mercado?

-Miramos el mercado internacional igual. Tanto Tim como yo tenemos mucha experiencia en la contratación de jugadores internacionales y también tenemos muchos ojeadores por todo el mundo.

-¿Cómo recuerda el debut internacional de Lituania en 1992?

-Fue el mejor y más emotivo momento de mi vida. Jugar como lituano por primera vez como equipo nacional fue muy grande. Pasamos dos meses solo para clasificarnos, la gente se olvida de eso: tuvimos que jugar otros 11 partidos para clasificarnos. Fue un periodo de tiempo muy especial que nunca olvidaré.

-Jugar con su país, en otro dream team con Marciulenis, Sabonis, Homicius y Kurtinaitis, debió de ser una experiencia espectacular.

-Jugar con todos esos jugadores era muy especial y se creó un vínculo especial. Seguimos en contacto: nos reunimos hace un par de años para celebrar los 20 años de ese equipo y repetimos la foto igual que nos hicieron 'Sports Illustrated' en el 92.

-Usted sigue en gran forma. ¿Los otros también?

-No, estamos todos más mayores.

-¿Cómo ve a la Lituania actual?

-Son un muy buen equipo. Han seguido adelante porque además de talento tienen mucho coraje. Lo más importante en estos torneos es que llegues a tu mejor nivel, juegues tu mejor básquet en las eliminatorias por las medallas. Y ellos lo han conseguido.

-¿Qué impresión le está dejando la selección española?

-Están jugando un gran baloncesto, han jugado muy bien hasta ahora y sería un equipo muy difícil de batir, pero vamos a preocuparnos solo de nuestro próximo oponente.

-¿Es injusto que un equipo con el talento de Rose, Harden, Davis y Faried, entre otros, no sea favorito?

-Al final del torneo veremos qué pasa. Que haya gente que no vea como favorito a EEUU tendría que motivar aún más a estos jugadores. Son grandes jugadores y la manera como jueguen en este torneo les definirá. Cuanto más tiempo pasamos juntos, mejor para nosotros. Ahora hay camaradería en el grupo, la atmósfera es mucho mejor porque los chicos han pasado más tiempo juntos y han entrenado más aspectos que tenemos que aplicar durante los partidos. Creo que todo el tiempo extra que pasamos nos fortalece.