Crisis laboral

Las acusaciones de contaminación en Tenneco derivan en despidos y una huelga indefinida

CGT, CCOO, UGT y USO convocan un paro en la planta de la Zona Franca a partir del lunes para exigir la readmisión de 16 trabajadores en Barcelona y Badalona y explicaciones sobre la exposición de la plantilla a sustancias peligrosas

Los Mossos acusan a una fábrica de Badalona de causar un "riesgo inaceptable" de cáncer

La fábrica de Tenneco, en Badalona.

La fábrica de Tenneco, en Badalona. / GS

Jordi Ribalaygue
Gerardo Santos
Barcelona
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Una crisis laboral se une ahora a las acusaciones que la multinacional Tenneco afronta por dispersar presuntamente polución potencialmente cancerígena con uso de sustancias prohibidas y peligrosas para producir pastillas de freno en Badalona. En las últimas semanas, la firma estadounidense ha despedido a ocho trabajadores en la fábrica de Badalona ―objeto de investigación judicial y señalada por los Mossos d’Esquadra por un supuesto “riesgo inaceptable de cáncer”― y ocho más en la planta de Barcelona, según denuncian los sindicatos. Ante lo que definen como una “situación límite”, CGT, CCOO, UGT y USO ―las cuatro organizaciones con delegados en el comité de empresa― han convocado una huelga indefinida a partir del próximo lunes en la factoría de la Zona Franca también conocida como Federal Mogul “para denunciar la precaria situación y la ocultación de riesgos laborales” por presuntas sustancias contaminantes, informan en un comunicado.

En declaraciones a EL PERIÓDICO, Tenneco responde que debe "ajustar" su presencia en Europa y "tomar decisiones difíciles para garantizar el éxito a largo plazo de la compañía". Lo atribuye al "entorno económico cada vez más desafiante en la industria automotriz" del Viejo Continente. "Lamentablemente, esto conlleva una reducción de personal en ciertos centros", expresa la empresa. "Es una decisión extremadamente difícil, influida por varios factores que no contorlamos", agrega.

La compañía ya vivió tensiones en octubre pasado, cuando se anunció un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que comportaba prescindir de 70 trabajadores en la fábrica de componentes para vehículos de la Zona Franca, casi el 40% de la plantilla. Entonces, un acuerdo entre la dirección y los representantes sindicales rebajó los ceses a 60. En paralelo, el comité de seguridad y salud de la empresa denunció ante la Inspección de Trabajo que Tenneco había encubierto supuestamente “durante décadas” que empleados de la planta de Barcelona habían estado expuestos sin saberlo y sin medidas de seguridad suficientes a polvo cancerígeno de sílice.

Si bien ha concluido que los niveles de exposición están dentro de los límites permitidos, la Inspección de Trabajo ha requerido a la compañía que adopte medidas preventivas para que ciertos puestos queden resguardados del sílice, explica el comité de seguridad y salud. Entre otras recomendaciones, los inspectores han aconsejado garantizar la eficacia de los extractores de la fábrica, obligar a que se usen mascarillas FFP3 en ciertas labores y prestar vigilancia médica

"La seguridad de nuestro equipo es nuestra máxima prioridad y estamos comprometidos con preservar la seguridad de las personas que lo forman", blande Tenneco. Asimismo, defiende que la fábrica de Barcelona "ha estado cumpliendo con las normativas de salud y seguridad".

Readmisión y transparencia

Los sindicatos reprochan una “oleada de despidos en Barcelona y Badalona con indemnizaciones mínimas” que, remarcan, se produce “apenas unos meses después de un ERE que ya dejó una profunda herida en la plantilla”. Con la huelga, se exige la readmisión de los despedidos y “una explicación clara y transparente sobre la ocultación de los riesgos laborales a los que han estado expuestos durante años”, reclaman los convocantes. “La gravedad de estos despidos se agudiza al conocerse que muchos de los afectados son trabajadores con una antigüedad en la empresa superior a los 25 años, los cuales han estado expuestos a sustancias altamente peligrosas para la salud, como el amianto, el formaldehído y la arena de sílice”, expresan. 

La planta de la Zona Franca ―abierta hace más de 80 años y antes conocida como Jurid Ibérica y Honeywell― acumula sentencias en contra por las afecciones y los fallecimientos de trabajadores que enfermaron por haber respirado polvo de asbesto sin protección. Aparte, un informe del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses incorporado a la causa judicial en marcha sostiene que operarios de la factoría de Badalona pueden estar “expuestos” a partículas que pueden contener sustancias “especialmente tóxicas”, como la sílice cristalina, el formaldehído y el plomo. Además, un atestado de los Mossos ha dado cuenta al juzgado de que en torno a la planta de Badalona se hallaron concentraciones superiores a los niveles de seguridad de nueve componentes químicos metálicos en 2023 y 2024.

La fábrica de Tenneco, en Badalona, anteriormente llamada Necto.

La fábrica de Tenneco, en Badalona, anteriormente llamada Necto. / GS

El comité de empresa reprocha la “ocultación sistemática” de la “utilización de sílice en los procesos productivos” y la achaca a la dirección de Tenneco. Alerta que se trata de “un hecho de extrema gravedad”, que “pone en riesgo la salud de los trabajadores”. Asegura que se ha manifestado con efisemas pulmonares que algunos empleados han contraído.

Repliegue en Europa

Los sindicatos advierten también del amplio recorte que ha empequeñecido las plantillas de Tenneco de Barcelona y Badalona en los últimos años. Sostienen que se ha pasado de contar con unos 600 contratados en la década de los 2000 en la Zona Franca a 101 en la actualidad. A su vez, estiman que en Badalona se ha desprendido de medio centenar de trabajadores en los dos últimos años y que ahora dispone de unos 180 empleados.   

Las organizaciones sindicales sospechan de “una estrategia para desmantelar progresivamente ambas plantas”. Aventuran que pueda trasladarse la producción de Badalona a la Zona Franca, “tratando de eludir las posibles responsabilidades derivadas de las denuncias por contaminación” en la cuarta ciudad más poblada de Catalunya, a raíz de las pesquisas iniciadas a instancias de la entidad Airenet y la Asociación de Vecinos de El Remei. La planta de Badalona manufacturó 9,5 millones de pastillas de freno en 2021

Los sindicatos recelan de que la firma estadounidense se plantee un repliegue en Europa. Confiesan que temen “un desmantelamiento progresivo de las 11 fábricas ubicadas en Alemania, Inglaterra y España”. Enfatizan que “ya se está evidenciando en Alemania, donde se negocian más de 250 despidos, y en Inglaterra, donde se han perdido alrededor de 2.000 puestos de trabajo desde la pandemia”.

"Lamentamos sinceramente el posible impacto en nuestros colaboradores y sus familias", manifiesta Tenneco. "Tenemos la firme intención de hacer todo lo razonablemente posible para apoyarlos durante esta transición", promete. Por su parte, los sindicatos apostillan que el conflicto laboral demuestra “la desprotección de los trabajadores” y “la necesidad de garantizar la seguridad y la salud en el entorno laboral, así como la transparencia informativa por parte de las empresas”.