Entrevista

"Somos hijos de la Baetulo romana": la directora del Museu de Badalona se jubila tras 10 años en el cargo

A sus 67 años, Margarida Abras deja la comandancia del equipamiento en manos de Joan Francès: "Es bueno que venga gente de fuera, aportará aire fresco"

Ni la aleta de un delfín ni una concha: lo que sobresale de la Venus de Badalona podría ser el ala de Cupido

Margarida Abras, exdirectora del Museo de Badalona, junto a la vitrina que guarda la Venus de la ciudad, máximo símbolo de su origen romano

Margarida Abras, exdirectora del Museo de Badalona, junto a la vitrina que guarda la Venus de la ciudad, máximo símbolo de su origen romano / Victòria Rovira

Gerardo Santos

Gerardo Santos

Badalona
Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Tras 42 años trabajando en el Museu de Badalona, diez de los cuales dirigiéndolo, Margarida Abras se jubila. El nuevo director, Joan Francès, asume la comandancia de un equipamiento cultural autónomo con 13 trabajadores, un presupuesto anual superior al millón de euros y que, entre otras peculiaridades, ostenta el control de las intervenciones arqueológicas de una ciudad que lleva por bandera su origen fundacional romano y que, como Abras no tarda en señalar durante la charla con EL PERIÓDICO, siempre se enorgullece de recordar que "Baetulo es más antigua de Barcino".

Pregunta (P). ¿En qué situación deja el museo a su sucesor? ¿Cuáles son los retos de futuro que le esperan?

Respuesta (R). Es un momento complicado, ya que la ley de contratos es muy exigente y hacer cualquier cosa requiere un tiempo importante. El gran reto ahora mismo pasa por dominar esta burocracia para que no sea ella la que nos domine a nosotros. Los últimos dos años han sido bastante duros porque la burocracia nos ha ahogado pero confío en que el nuevo director asumirá el reto. Es bueno que venga gente de fuera, aportará aire fresco.

P. Los años de su dirección han coincidido con el periodo de mayor inestabilidad política en el Ayuntamiento de Badalona. ¿Cómo ha infliuido?

R. Nos ha afectado. Han pasado muchos concejales y me he entendido muy bien con todos, pero no he podido elaborar nada a largo plazo con ninguno porque cada año me cambiaban al capitán del barco. Ha habido momentos de penuria económica, causada por las limitaciones presupuestarias en aquellos años en que el Ayuntamiento prorrogaba sus presupuestos, aunque para el día a día podíamos tirar. En ese contexto, para mí ha sido muy importante mantener la estabilidad de un programación regular más allá de los meses de verano.

Margarida Abras, exdirectora del Museo de Badalona

Margarida Abras, exdirectora del Museo de Badalona / Victòria Rovira

P. ¿Cómo ha evolucionado el museo durante su mandato?

R. He tenido suerte porque ha habido un personal muy estable, una plantilla madura con pocas jubilaciones. Me encontré un museo que había experimentado una gran ampliación en 2010, cinco años antes, que lo había convertido en un museo nuevo, de nivel europeo. Lo hemos explotado, tenemos muchas visitas de escolares que se han ido ampliando con los años. En los últimos tiempos de la anterior dirección, entiendo que por motivos presupuestarios y por el natural cansancio, no se hacía programación regular. Eso lo pude organizar de otra manera y desde que entré iniciamos una programación estable. He querido poner énfasis en otras etapas de la historia, por ejemplo en la medieval. De hecho, me hubiese encantado liberar alguna de las plantas del museo para poder hacer una exposición permanente más allá de los romanos, pero ha sido literalmente imposible y es una de las frustraciones que me llevo.

P. ¿Y cuál es la mayor satisfacción que ha experimentado?

R. He tenido la inmensa fortuna de poder comprar una pieza que se daba por perdida pero se redescubrió, que era la tabla central del retablo dedicado a Sant Sebastià del monasterio de Sant Jeroni de la Murtra. Es una pieza del siglo XV, que costó mucho dinero y que tuve que mover cielo y tierra para conseguirla. Nosotros ya teníamos la pradela [la parte inferior del retablo] y siempre habíamos pensado que el resto estaría dañado. Se interpretó que durante la Guerra Civil se había quemado pero no fue así, la tenemos nosotros. Estoy contentísima por ello.

P. ¿Qué relación tienen los badaloneses con su museo?

R. Tiene un buen alcance entre los vecinos, aunque a los barrios más periféricos nos es más difícil llegar. Lo consegimos a través de las escuelas, y a veces los mismos niños quedan tan prendados del museo que después de venir con el cole convencen a sus padres para volver con ellos. Eso es precioso y te llena de satisfacción.

P. ¿Cómo ayuda lo que sabemos de la Baetulo romana a entender las particularidades del presente de la ciudad?

R. Entre la época romana y la actual hay un salto de 2.000 años, pero en realidad seguimos viviendo en Baetulo dos siglos más tarde. Aquí vinieron los romanos en el s.I antes de Cristo ―es importante tener presente que se instalaron aquí antes de que se fundase el imperio, y que somos una ciudad más antigua que Barcelona―, y desde entonces Badalona no ha dejado de existir. Tenemos un hilo conductor que va de los romanos a la actualidad. En definitiva, los vecinos de Badalona somos descendientes, somos hijos de la Baetulo romana.

Margarida Abras, exdirectora del Museo de Badalona

Margarida Abras, exdirectora del Museo de Badalona / Victòria Rovira

P. ¿Cómo podemos verlo?

R. Hablamos su idioma, tenemos presentes sus números en muchos aspectos de la vida, tenemos hábitos culturales similares, alcantarillas, una moneda que no solo sirve aquí sino en muchos sitios ―¿un antecedente del euro?―; seguro que Baetulo también recibía gente de fuera, era una ciudad en transformación, que tuvo una muralla que se derribó y seguro que también tuvo problemas de densidad de población. Tenía una parte alta donde vivían los ricos, otra parte baja en que vivía la gente de forma más aglomerada. No cuesta demasiado encontrar lugares comunes que hacen que uno se identifique con aquella ciudad.

P. El alcalde Albiol dijo que el año que viene en Fitur la ciudad mostrará, a través del Museu, su patrimonio romano. ¿Cómo lo ve?

R. El museo cuenta con el favor de los políticos, pero no nos engañemos, no da votos. Nos valoran, pero en una ciudad como esta, que tiene tantas carencias, el museo no es la preocupación principal de los dirigentes, al final somos un lujo cultural. Igualmente, me consta que hay voluntad política de enseñar el museo y valoro mucho las palabras del alcalde. Ayer tuve una pequeña entrevista de despedida con él. Albiol sabe comunicar muy bien y tiene mucha popularidad. Si él sale y dice que tendremos el árbol de Navidad más grande, eso sale en todos los medios. De esta manera, yo creo que al museo le hará muy bien que el alcalde salga un día y diga, por ejemplo, que 'tenemos el museo más bonito del mundo'. Si saliese yo a decirlo nadie me haría caso pero, si lo dice él, el museo se pone de moda.

P. ¿Podemos confirmar a estas alturas de dónde viene la Venus de Badalona?

R. Me temo que aún no, hacen falta más estudios. Pero sí sabemos que no viene de Paros (en Grecia).

Margarida Abras, exdirectora del Museo de Badalona

Margarida Abras, exdirectora del Museo de Badalona / Victòria Rovira

P. ¿Cuántas respuestas del pasado de la ciudad se encuentran aún en el subsuelo de Badalona?

R. Muchas, la arqueología en Badalona tiene que dar aún muchos frutos. Las intervenciones arqueológicas se hacen mayoritariamente a remolque de los permisos de obras. Nada más entrar yo se hizo una intervención arqueológica a la altura de la C-31, donde se pensaba encontrar la muralla, pero lo que hallaron fue la prolongación de la ciudad, nada más que del cardo máximo. Se encontraron unas casas ricas en lo que pensábamos que era el límite de la ciudad. También 'rasas' de viñas, que inciden en la importancia del vino en la ciudad.

En el norte hay que hacer una piscina muy importante, donde la antigua fábrica Focus. Allí se tiene que excavar y estoy convencida que saldrán cosas. La actualización de conocimientos es constante, tanto que creo que a partir de ahora el plano de Baetulo del museo que tenemos en papel deberíamos pasarlo a una pantalla, para que se puedan incluir cambios a medida que se descubran más cosas. Es un plano necesariamente vivo.

Suscríbete para seguir leyendo