Albiol pide "confianza y paciencia" ante la inseguridad alrededor de un antiguo instituto ocupado en Badalona

El alcalde de Badalona, Xavier Garcia Albiol, ha salido al paso de las quejas de los vecinos de los barrios del Remei y Sant Roc sobre la situación del antiguo instituto B-9, ocupado desde hace meses y pendiente de ser desalojado, y ha pedido "tranquilidad, confianza y paciencia". Residentes en la zona denuncian que el tramo de la avenida Alfons XII más cercano al B-9 se ha convertido en una "zona caliente intransitable" debido a las "constantes peleas" y al "incivismo" de las personas que ocupan el que fuera centro educativo.

Sin ir más lejos, el pasado 1 de diciembre, una decena de personas armadas con palos y cuchillos se pelearon a plena luz del día en un tumulto que se saldó con un herido por arma blanca. El suceso atemorizó a los vecinos y a los vehículos que quedaron rodeados por las personas que tomaron parte en la riña, según explicaba una vecina del barrio del Remei a EL PERIÓDICO. Fuentes policiales consultadas por este medio confirman que los temores de los vecinos se sustentan en las prácticas delictivas que los ocupantes del recinto llevan a cabo, como por ejemplo el trapicheo con drogas y armas. "Cuando pasa algo y llamamos a la policía, muchas veces nos responden que lo mejor que podemos hacer es no pasar por ahí", explica Silvia Jordán, miembro de la asociación de vecinos del barrio del Remei.

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Así, el alcalde Albiol ha publicado este lunes por la mañana un vídeo en sus redes sociales en que explicita la "preocupación" del gobierno municipal por la degradación en la zona: "La inmensa mayoría de los ocupas del B-9 son unos delincuentes", ha sentenciado el alcalde. "Ahí dentro hay personas que trafican con droga, hay prostitución, hay peleas cada dos por tres, y los vecinos, con toda la razón del mundo, están hartos y aterrorizados por esta situación".

Un desalojo en los tribunales

A principios del mes de mayo, el Ayuntamiento dictó una resolución municipal para el desalojo del inmueble, que fue recurrida por dos abogadas del centro Irídia mediante la solicitud de una suspensión cautelar. La argumentación que sustentaba la petición de suspensión seguía la estela del precedente judicial que ya rechazó el desalojo, tras una primera acción ejercida por el Ayuntamiento de Badalona —el viejo instituto es de titularidad municipal—, por no ofrecer a los migrantes una alternativa habitacional y abocarles así "a una situación de completa vulnerabilidad", en palabras de la jueza del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 10 de Barcelona.

Una semana más tarde, el juzgado contencioso-administrativo número 11 de Barcelona ha desestimaba la solicitud de suspensión cautelar, y daba un plazo de 10 días a las personas ocupantes para el desalojo voluntario del recinto.

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Sin embargo, medio año después, el antiguo instituto continúa ocupado: "Si fuese por mí, hace meses que se habría desalojado —se ha lamentado Albiol—. Si no se ha actuado hasta ahora, es porque jurídicamente no se puede actuar". El motivo de la inacción es, a tenor del líder popular, "porque en este país los ocupas tienen más derechos que los propietarios". "No os puedo dar más información porque estaría dando pistas a los traficantes de droga, a los que van con armas, a los que organizan las peleas, y a la mafia instalada ahí dentro; y yo a esa gentuza no le quiero dar pistas".

Sobre lo que sí ha ofrecido información Albiol es sobre el uso que el consistorio quiere darle al espacio, una vez sea desalojado: "Cuando actuemos, ahí dentro no se va a poder volver a meter nadie más, porque ese espacio lo convertiremos primero en un solar y después en una próxima comisaría de la Guàrdia Urbana de Badalona".