La autora de la estatua de Anís del Mono quita hierro a su vandalización: "Es como una intervención urbana"

Nada más saberse que la escultura de Anís del Mono de Badalona había sido vandalizada, este jueves al mediodía, el teléfono de Susana Ruiz Blanch, su autora, empezó a echar humo: "Muchos me explicaban lo que había pasado como si se lo hubieran hecho a un hijo mío, pero a mí no me afecta especialmente". "Si la hubieran cortado sería diferente... ¡auch, eso dolería más!, pero es pintura, que la limpien y ya está". "La vida real es así", asume Ruiz.

Detenido un hombre por vandalizar la icónica estatua de Anís del Mono en Badalona

Así, que rocíen al icónico mono con pintura roja no ha incomodado demasiado a la autora: "Le hacen cosas que me molestan más, como ponerle chicle dentro de las orejas, o en la comisura de los labios, que no están pegados para que sea más realista". De entre las diferentes maneras de vandalizar su obra, "echarle un balde de pintura puede ser de las que tenga más gracia, no deja de ser una intervención urbana", reflexiona Susana Ruiz. "Quiza esa pintura roja le da un discurso, como de mono herido, que un ratito puede dar juego. Una especie de mirada antropológica de lo que pasa con los elementos que alteran el espacio urbano".

El incidente ha pillado a la escultora lejos de su casa de Badalona, así que no ha podido desplazarse hasta la playa para ver con sus propios ojos su obra, vandalizada aún con esprai rojo: "Vuelvo en breve, si no llego a tiempo de verla pintada, llegaré a tiempo de ver como lo limpian", asume.

Susana Ruiz considera que los vecinos de Badalona ven al mono de bronce, que luce a los pies del Pont del Petroli desde hace once años, como un icono de la ciudad: "Representa la liberación del mono de su propia etiqueta, me encanta porque representa haber podido sacar algo de una marca, etiquetado, encerrado, de pronto liberarlo y que pase a ser otra cosa".

Vandalizado con anterioridad

En 2016 una o varias personas seccionaron la botella de anís "por debajo del cuello", recuerda Ruiz. El Ayuntamiento contactó con ella para que llevase a cabo la restauración: "Como la he parido yo la escultura, me la conozco del todo".

En esta ocasión, la escultora no ha recibido ninguna llamada por parte del consistorio comandado por Xavier García Albiol: "La escultura es de bronce, aguanta todo bastante bien, solo hay que aplicar algún decapante, algún removedor de pintura y sale fácil", indica Ruiz. Eso sí, advierte la escultora: "No se debe rascar, se aplica el producto, se espera a que se ablande y se quita con un estropajo, ¡no con rasqueta, que se raya!".

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