De Junts en Badalona a 'comuns' en Santa Coloma: sin representación el 28M por un puñado de votos

Las elecciones municipales del 2019 hallaron en Santa Coloma de Gramenet un fenómeno sin parangón en el área metropolitana de Barcelona. SOM Gramenet, candidatura municipalista que hizo las veces de semilla de la actual CUP en la ciudad, dejó de tener representación en el Ayuntamiento de Santa Coloma después de liderar la oposición con ni más ni menos que seis concejales, el número de representantes más elevado para una fuerza ajena al PSC en la ciudad del Barcelonès desde el año 1995.

SOM Gramenet perdió sus seis ediles quedándose a tan solo un 0,02% de los votos de entrar en el consistorio (el umbral mínimo en los consistorios es un 5% y obtuvieron un 4,98%), lo que se traduce literalmente en seis papeletas (necesitaban 2.248 votos para entrar y obtuvieron 2.242).

El 'fantasma' de SOM Gramenet se aparece desde entonces en las pesadillas de las candidaturas que bailan en el filo de la navaja de la representación municipal. Obtener o no concejales en un Pleno municipal -algo política y económicamente muy serio- va de un puñado de votos en muchas ocasiones.

Sin llegar al extremo de SOM Gramenet, los comicios locales de este 28 de mayo dejan dos casos de fuerzas políticas que, como excepcionalidad metropolitana por su singularidad, dejan de tener representación en ayuntamientos tan importantes como Badalona o Santa Coloma de Gramenet.

En la ciudad de la nueva hegemonía de Albiol destaca el caso de la candidatura del Junts de David Torrents, que obtuvo un 4,79% del voto. Teniendo en cuenta que en la ciudad hubo 90.035 votos válidos (votos a candidaturas + votos en blanco), los votos mínimos para obtener un 5% de representación eran 4.502 votos. Torrents, quien a una semana de los comicios fue objeto de polémica al asegurar que apoyaría antes que Albiol que a ERC, se quedó a menos de 200 papeletas (4.314).

Se da la circunstancia de que a los comicios concurrió una candidatura alternativa -Badalona Suma- que obtuvo el apoyo del PdeCAT, formación del mismo espacio político que Junts, que obtuvo 428 votos (los que le faltaron a Torrents).

Un escenario parecido, aunque más agravado si cabe, es el que tienen que afrontar los 'comuns' de Santa Coloma de Gramenet, ciudad en la que habían tenido representación desde la constitución de los ayuntamientos democráticos en 1979 como espacio político (primero como PSUC y posteriormente como ICV).

El candidato morado Antonio Molina fue el que se quedó más cerca de obtener representación entre las fuerzas del área metropolitana que quedaron fuera: obtuvo el 4,84% del voto en Santa Coloma (1.910 electores), a unas 60 papeletas de cosechar el primer concejal (el mínimo para obtenerlo en Santa Coloma fueron 1.972 votos). Como en el caso de Badalona, una formación alternativa a los 'comuns' pero de su mismo espacio político, Unidas Sí Se puede, obtuvo 309 votos (que a Molina le hubieran permitido entrar en el consistorio).

Más fuerzas que rozaron la representación

En el contexto del área metropolitana barcelonesa de los 3,3 millones de habitantes, otras ciudades registran casos de fuerzas políticas que rozaron la representación. Además de Badalona, Junts también saboreó la victoria en Corbera de Llobregat (4,69%), Sant Vicenç dels Horts (4,75%), Cervelló (4,69%) y Montcada i Reixac (4,71%). A su vez, el PP se quedó a las puertas en municipios como Pallejà (4,84%), Santa Coloma de Cervelló (4,72%). Y Vox en Santa Coloma de Cervelló (4,59%).

En la gran región metropolitana más allá de la primera corona, destacan los casos de los 'comuns' en Terrassa (4,56%) y Vox en Vilanova i la Geltrú (4,94%).

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