Badalona es la única gran ciudad metropolitana que podrá abrir los comercios en Sant Jordi

Los comercios de Badalona estarán abiertos el domingo 23 de abril, diada de Sant Jordi, lo que convierte al municipio en la única gran ciudad del entorno de Barcelona que permitirá levantar persiana. El Ayuntamiento asegura que la decisión se tomó con los representantes de los ejes de comerciantes locales, que escogieron este día y el 31 de diciembre como los dos domingos que podrán abrir, como establece la ley.

El consistorio espera que este hecho permita atraer visitantes otros municipios que quieran disfrutar de una jornada con la oferta lúdica de Sant Jordi, además de la comercial, la gastronómica y, si el tiempo acompaña, incluso de playa.

Las tiendas de Barcelona aún podrían abrir por Sant Jordi si renunciaran a otro festivo

Cada municipio tiene que escoger en el último trimestre del año qué dos domingos podrán abrir puertas los establecimientos comerciales de la ciudad, una decisión que en esta ocasión se tomó en octubre del año pasado. "Se pacta con las entidades, vimos que Sant Jordi caía en domingo, y Ayuntamiento y comerciantes convinimos que era un día propicio", explica en declaraciones a la Agència Catalana de Notícies el teniente de alcalde y concejal de Comercio, David Torrents.

"Somos la única gran ciudad metropolitana que abrimos las tiendas, Barcelona, Santa Coloma de Gramenet o L'Hospitalet de Llobregat las tienen cerradas", detalla el edil. A esos municipios hay que sumar la tercera ciudad más poblada del país, Terrassa (Vallès Occidental), que tampoco tiene previsto que los establecimientos levanten la persiana el día 23 de abril.

Impulso para el comercio local

Para el cliente local, además, por Sant Jordi ya habrá entrado en vigor un nuevo sistema de bonos de consumo, mediante el cual el consistorio ofrece una aportación del 40% para hacer compras locales, una iniciativa, dice Torrents, para incentivar la compra en tiendas de proximidad. "Los comercios locales están cada vez están peor por el impacto de la pandemia, de la guerra y de la crisis de suministros, y les cuesta llegar a finales de mes", señala.

Actualmente, la normativa establece que si no se ha asignado como domingo de apertura comercial, como ha hecho Badalona, todos los comercios tendrán que permanecer cerrados excepto los que se dedican a la venta de libros, las pastelerías, que son los de los negocios que marcan la diada de Sant Jordi.

Este año es anómalo, dado que cae en domingo, un hecho que en muchos casos no se tuvo en cuenta en la hora de programar los días festivos de apertura, ya sea por parte de la administración como de los comerciantes.

No obstante, los municipios pueden cambiar los días previstos de apertura en domingo. Esto implicaría acordar la renuncia de uno de los dos días ya escogidos para levantar persiana, y elevar la decisión a través del pleno municipal de cada ayuntamiento. Algo así es lo que está intentando hacer el Ayuntamiento de Barcelona, para poder abrir sus comercios el 23 de abril.

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