Desperdicio desde hace casi dos décadas

Badalona insta a la Generalitat a arreglar la fuga de una riera que malgasta 180.000 litros de agua al día

La fuga lleva desperdiciados más de mil millones de litros desde hace 18 años 

La Agència Catalana de l'Aigua advierte que hasta 2025 no se solucionará el problema

Fuga de agua en la riera de Canyet

Fuga de agua en la riera de Canyet / AJUNTAMENT DE BADALONA

Gerardo Santos

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La riera de Canyet de Badalona, y su fuga de agua, son ya patrimonio de los badaloneses. Hace por lo menos 18 años (la fuga se descubrió en 2005, pero se desconoce cuándo se pudo abrir) que se desperdician dos litros de agua por segundo. Seis operaciones de aritmética básica ofrecen el total del desperdicio en todos estos años: más de mil millones de litros malgastados.

Este jueves, el Ayuntamiento ha convocado a los medios de comunicación para exigir soluciones a Aigua Ter-Llobregat (ATL), empresa pública bajo el paraguas de la Agència Catalana de l'Aigua, dependiente de la Generalitat de Catalunya: “Instamos a ATL a que subsane esta problemática tan grave. No se puede aceptar una fuga de 180.000 litros al día —ha declarado el alcalde, Rubén Guijarro—, no nos lo podemos permitir, y menos aún con el decreto de sequía actual”. 

El alcalde, Rubén Guijarro, y el presidente de la AAVV Canyet, Pepe Sánchez

El alcalde, Rubén Guijarro, y el presidente de la AAVV Canyet, Pepe Sánchez / AJUNTAMENT DE BADALONA

Pepe Sánchez, presidente de la Asociación de Vecinos de Canyet, ha acompañado al alcalde en la declaración: “No dejan de ser palabras, pero con esta declaración y con el posicionamiento del Pleno del pasado diciembre empezamos a ver cómo el ente municipal se empieza a mover, y eso es bueno”, ha asegurado Sánchez.

El representante vecinal se refiere a la declaración institucional del Pleno celebrado el 22 de diciembre. En ella se instaba a la Agencia Catalana del Agua (ACA) y a Aigua Ter-Llobregat (ATL) a solucionar la fuga y, mientras eso no pase, a movilizar los recursos técnicos y económicos para captar toda el agua que se pierde para el riego de parques y jardines y para la red de agua freática municipal.

Desde al ACA explican que el acueducto, que lleva el agua desde Cardedeu al área metropolitana, está excavado directamente en la roca. Ese método de construcción ha causado que los movimientos de terreno dañen el conducto, y que las fugas se repitan en diversos puntos desde los años 90.

El ACA asegura que estas fugas se han ido arreglando sin afectar al suministro. Sin embargo, el arreglo de la fuga principal precisa diversos días de trabajo “en seco”, de manera que se tendría que dejar sin suministro a buena parte del área metropolitana.

El ACA recuerda que el conducto transporta 4.000 litros de agua por segundo (la tubería es tan grande que un coche podría conducir por ella) y que la fuga pierde dos litros por segundo: “Por lo tanto, la eficiencia de la red de ATL es del 98%, un alto índice de cumplimiento”.

Parches

En 2008, la Generalitat y el Ayuntamiento acordaron la construcción de un depósito de 200 metros cúbicos de capacidad, con un presupuesto de 400.000 euros, que debería recoger algo más de la mitad del agua que se perdía a diario. Se trataba de una solución temporal, un parche hasta que el conducto dañado se desdoblase: “No es suficiente, exigimos que el aprovechamiento sea total”, ha declarado Guijarro.

De igual manera, el ACA apunta a que una de las bombas que trabaja para llevar el agua al depósito “tiene un problema” que provoca que una parte del agua no se pueda aprovechar. El ACA asegura que el problema se ha puesto en conocimiento del Gobierno municipal.

Como reparar el conducto dañado supondría dejar a millones de personas sin agua, la solución pasa por desdoblar el túnel. Para ello, y según las últimas previsiones del ACA, se deberá esperar hasta el año 2025, ya que queda un tramo de los cuatro que tendrá el acueducto por construir.

La Agencia Catalana del Agua admite que el retraso se debe a la crisis económica (en 2010, ATL tenía una deuda de 1.000 millones de euros) “y a la externalización del servicio, que ha retrasado la ejecución de diversas inversiones”. El presupuesto de la construcción del nuevo acueducto es de 36 millones de euros.

Lo cierto es que la propia ciudadanía fue quien se espabiló primero para aprovechar el máximo del agua de la fuga. Diversos huertos de Canyet usan desde hace años el agua que corre por el canal para regar plantaciones. El ingenio para aprovechar el agua ha servido incluso para llevar a cabo curiosas protestas.

En octubre de 2022, un grupo de vecinos que denunciaba el proyecto de construcción de dos bloques de pisos en el parque de Ca l’Arnús i Can Solei decidió hacer una plantada de árboles en el parque. El agua necesaria para regarlos provino de la fuga de la riera de Canyet, en decenas de garrafas reutilizadas para la ocasión.