Siniestro mortal

Un conductor que mató a una pareja cuando huía de la policía dice que no fue consciente del accidente y pide perdón

Niega que intentara huir del lugar de los hechos ni que se resistiera a ser detenido

Bebido, drogado y a más de 130 km/h embistió mientras huía de los Mossos a una pareja que circulaba en moto por el interior de Badalona

Ha explicado que en prisión "ha aprendido" y que en los casi dos años que lleva cerrado ha dejado las drogas y ha vuelto a estudiar

Jueces durante un acto en el TSJC

Jueces durante un acto en el TSJC / Carlos Montanyés

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El conductor que el 6 de marzo de 2020 se topó de cara contra una motocicleta y mató a sus dos ocupantes en Badalona (Barcelonès) cuando huía de la policía bebido, drogado y con el carnet retirado, aseguró que no fue consciente en ningún momento de haber chocado contra una moto y que si lo hubiera sabido no habría salido del vehículo. Durante el juicio que se celebra en la Audiencia de Barcelona, el joven, para quien la fiscalía pide 11 años de cárcel, ha asegurado que huyó de la policía siguiendo las instrucciones de quien le acompañaba, un joven al que había comprado droga, y que en ningún momento, pese a lo que aseguran los Mossos, intentó huir del lugar de los hechos ni se resistió. El acusado ha pedido perdón "sinceramente" a la familia.

Los hechos juzgados tuvieron lugar el 6 de marzo de 2020 alrededor de las ocho y media de la tarde. El joven, huyendo de un control de la policía, condujo temerariamente a alta velocidad por las calles de Badalona hasta chocar de frente contra una motocicleta ocupada por dos personas que murieron. También resultó herido el conductor del vehículo que precedía a la motocicleta y que recibió el impacto del choque.

Durante la segunda sesión del juicio celebrada este miércoles, los peritos confirmaron que según los datos extraídos del registrador del vehículo, éste circulaba a 133 km/h cinco segundos antes del accidente en una vía urbana donde la velocidad máxima es de 50 y que durante toda la fuga el conductor hizo bruscos cambios de sentido ocupando el carril contrario en varias ocasiones.

Al respecto, el acusado recordó que iba acompañado por un joven al que le había dado 50 euros para comprar cocaína, y que fue éste, al ver un coche de policía, quien le dijo que acelerara para huir. Fue entonces cuando circuló a gran velocidad atizado por su acompañante, ocupando el sentido contrario de circulación en varias ocasiones hasta el momento de la colisión. "Él me obligaba a acelerar", ha recordado.

Alcohol, cocaína y marihuana

Según la fiscalía, tras el accidente, tanto el conductor como el acompañante salieron del vehículo en direcciones opuestas con la voluntad de huir del lugar de los hechos despreocupándose de las personas heridas y, detenidos, se resistieron activamente.

Aquí, el acusado ha asegurado que había consumido alcohol, cocaína y marihuana y que en el momento del accidente no fue consciente de chocar contra otro vehículo. Ha dicho que pensaba que había colisionado con una farola y que por eso salió del vehículo. "De saber que había herido a otras personas me habría quedado en el vehículo", ha añadido. Fuera del coche, ha recordado que a los pocos metros fue reducido por la policía y que en ningún momento se resistió ni tuvo una actitud prepotente con los agentes.

También ha asegurado que no supo que los ocupantes de la motocicleta habían muerto hasta pasadas unas horas en comisaría, donde le “apalearon” después de comunicárselo, y que no fue plenamente consciente de lo que había hasta que ingresó en la cárcel y "le bajó todo".

11 años de cárcel

La fiscalía pide 11 años de cárcel al acusado por dos homicidios imprudentes, un delito de lesiones por imprudencia grave, cuatro contra la seguridad vial -exceso de velocidad, conducir ebrio y drogado, conducción temeraria y por abandonar el lugar del accidente- y uno de resistencia por haber forcejeado con los policías para evitar que lo detuvieran.

Además, por primera vez en Catalunya, se acusa por el delito de abandono del lugar del accidente, que se sumó a la última reforma del Código Penal.

Aunque uno de los peritos ha asegurado que el acusado estaba "severamente" afectado por el consumo de alcohol y drogas, un segundo ha añadido que los síntomas que presentaba eran compatibles con una intoxicación "leve" que no le impedían ser consciente de la situación que estaba viviendo. El propio perito ha atribuido al consumo de cocaína la agresividad en el momento de la detención y la tensión del momento el hecho de que se defecara encima.

Visto para sentencia

Al término del juicio, el acusado, llorando, ha dicho que nunca quiso hacer daño a nadie y que aceptará la pena que se le imponga. Ha asegurado que "es muy difícil convivir con lo que hizo" y, pese a ser consciente de que no podrá devolver la vida a las dos víctimas, ha pedido perdón a sus familiares. También ha explicado que en prisión "ha aprendido" y que en los casi dos años que lleva cerrado ha dejado las drogas y ha vuelto a estudiar.

Durante la lectura de las conclusiones finales, tanto la fiscalía como la acusación particular consideraron probado que el acusado condujo bajo los efectos de las drogas y el alcohol y que, tras conducir de forma temeraria provocar el accidente, trató de huir conscientemente de el lugar de los hechos. Han incidido en que el consumo de drogas y alcohol no puede ser en ningún caso un eximente en este caso porque "forma parte del delito".

Por su parte, el abogado de la defensa ha recordado que el joven era consumidor de drogas desde hacía años y que el día de los hechos tenía las capacidades gravemente afectadas. No ha considerado probado que intentara huir del lugar de los hechos ni resistirse a la autoridad y ha puesto en valor su arrepentimiento y el hecho de que haya dejado las drogas en prisión. El juicio ha quedado visto para sentencia.

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