La oposición de Badalona firma el nuevo gobierno sin tener garantizada la estabilidad

PSC, ERC, En Comú Podem y Junts han firmado esta tarde el acuerdo para el nuevo gobierno de la ciudad, que empezará a funcionar una vez prospere la moción de censura contra Xavier García Albiol el próximo 8 de noviembre. Tras ello, Rubén Guijarro (PSC) será investido como alcalde de la cuarta ciudad de Catalunya. Según los firmantes, se trata de un pacto “centrado en Badalona” y en "recuperar la dignidad y la estabilidad institucional". David Torrents (Junts), Aïda Llauradó (‘comuns’), Àlex Montornès (ERC) y Guijarro han coincidido en la necesidad de olvidar el “personalismo” y la “demagogia” de Albiol y de centrarse en tener una mirada a medio y largo plazo, priorizando la emergencia social, la transformación del modelo productivo o en la emergencia climática.

Pese a todo, los grupos del nuevo ejecutivo suman doce concejales, por lo que estarán en minoría y tendrán que lidiar con socios externos para sacar adelante el mandato restante, de poco más de un año y medio. Consciente de este hecho, Guijarro se ha apresurado en agradecer a los concejales del grupo municipal de Guanyem En Comú, excluidos del ejecutivo, su papel en la moción, porque “han tenido la conciencia y la altura de miras que la situación requería” y ha reiterado que el partido será “un factor clave” para que el mandato prospere.

Sin embargo, la presteza con la que los otros cuatro grupos de la oposición han acordado un gobierno sin incluirles ha molestado en las filas de Guanyem que, con 4 concejales, tiene la clave para que los grandes proyectos de la nueva ejecutiva prosperen. Así, desde Guanyem siembran la duda sobre el futuro del próximo gobierno antes incluso de que este empiece a andar y señalan que “la gobernabilidad no se puede garantizar así como así”. 

El futuro de la Omega

Entre otras cuestiones, Guanyem reclama ya la disolución de la Unidad Omega, la unidad "de intervención rápida" de la Guardia Urbana. Guijarro ha evitado la polémica y se ha limitado a apuntar que realizará cambios para tener una ciudad "más segura". No obstante, fuentes del acuerdo señalan a este diario que esta es una cuestión que crea división entre los grupos firmantes y que todavía debe acordarse.