OPINIÓN

Cuestión de prioridades

El gobierno de Albiol va en dirección contraria al país y es justo lo que menos necesita Badalona en este momento

Fachada del Ayuntamiento de Badalona.

Fachada del Ayuntamiento de Badalona. / periodico

Rubén Guijarro

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Hacer política, en la mayoría de ocasiones, significa tomar decisiones sobre dónde destinar los recursos públicos de los que dispone cada administración. Al tener unos fondos finitos, gastar en una cosa significa dejar de gastar otra, y eso define a un gobierno.

Los nuevos presupuestos que ha presentado el ejecutivo de Pedro Sánchez definen a un gobierno de izquierdas y progresista. El aumento muy significativo de las partidas relacionadas con la vivienda, las ayudas a las pequeñas y medianas empresas, el empleo, la dependencia, la sanidad, la educación, las políticas sociales o la transición energética nos apuntan a una sociedad más moderna, más justa, más igualitaria y más sostenible.

Hay dos de esas partidas que me parece de suma importancia destacar. Llevamos muchos años señalando el problema de la vivienda en este país. El aumento desmedido de los desahucios por no poder pagar hipotecas o la burbuja de los precios del alquiler de los últimos tiempos hacen necesaria una acción contundente en las políticas de vivienda.

Los presupuestos destinados a esta partida aumentan un 368%, alcanzando la cifra más alta de la historia. También es la más alta la destinada a la lucha contra la violencia machista, a los programas de conciliación y a los permisos de paternidad y maternidad, aumentando un 151%. Sin duda alguna, unos presupuestos que protegen a los que más lo necesitan son los presupuestos que este país necesita.

En estos Presupuestos Generales del Estado, además, Catalunya es la que sale mejor parada en el reparto de las inversiones por territorios, un reparto que cumple con el Estatut y que resuelve una deuda que se considera histórica con nuestra comunidad. Se le destinan 2.200 millones, el 18% de toda la inversión pública estatal. Es una gran noticia. 

Aunque, por cierto, ¿a qué destina el dinero la Generalitat de Catalunya? La última noticia que hemos tenido sobre grandes inversiones del Govern es una creación de una "NASA catalana", una agencia espacial en la que invertir 2,5 millones de euros para poner en órbita satélites pequeños. Si estos gastos definen a un gobierno, desde luego, el gobierno catalán está en la luna.

La policía de barrio de Badalona

En Badalona, los últimos desembolsos que ha hecho el gobierno del PP de los que tenemos constancia son bastante ilustrativos. El alcalde Albiol ha hecho un esfuerzo en colocar 510 banderolas en las farolas de la ciudad en las que anunciaba que volvía la policía de barrio. Una acción publicitaria engañosa que costó 4.776,35 euros del dinero de todos y todas. Remarco lo de engañosa, porque la policía de barrio ya existía desde hace años.

Por desgracia, no nos sorprende. Las mentiras relacionadas con la policía y la seguridad son la especialidad de Xavier García Albiol. Pero hay otro gasto que hemos conocido recientemente y que poca gente entiende en un contexto como el actual. Multiplicar el gasto en luces de navidad para este año, y gastarse 108.000 euros más que el año pasado, justo en la época en la que probablemente menos las podremos disfrutar.

Es cuestión de prioridades: el esfuerzo del gobierno del PP en gastar en propaganda y pompa y jabón, ese esfuerzo no lo hace en auxiliar a familias que se han quedado sin vivienda o en ayudas a las personas y negocios que están sufriendo los efectos de la pandemia. Eso define al gobierno de Albiol como un gobierno populista, clasista y rancio. Va en la dirección contraria al resto del país y es justo lo que menos necesita la ciudad en este momento.