MUNICIPALES 2019

La Guardia Urbana, arma arrojadiza pre 26-M en Badalona

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Anna Rocasalva

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“Mucha, mucha policía!”, cantaba aquel Sabina de finales de los 80, en su canción ‘Pacto entre caballeros’, la cual bien podría ser la banda sonora de la campaña electoral de las municipales en Badalona. 

Y es que la seguridad, y todos sus derivados (incivismo, orden público, delincuencia, ocupación…), es un tema que trae de cabeza a los partidos badaloneses, y contrapone modelos de ciudad absolutamente alejados el uno del otro: desde la mano dura de los grupos políticos de derechas, hasta el “mejor prevenir que curar” de los de izquierdas.

Al menos, si hay algo en lo que todos están de acuerdo es en que hacen falta más policías, pero Badalona es muy compleja y ahora parece que la Guardia Urbana se ha convertido en un elemento más en discordia, porque presupone maneras distintas de pensar y entender la ciudad. “Y mientras tanto nos sentimos como una arma arrojadiza en manos de la política”, lamentan los portavoces Óscar Parada y Pedro López, del Sindicato de Funcionarios de la Policía (SFP) y de la Plataforma Sindical Unitaria (PSU), respectivamente.

¿Pero es Badalona una ciudad tan insegura como afirman determinados partidos? ¿Cuáles son las propuestas en esta materia? ¿Y cuál es el papel que juega la Guardia Urbana en todo esto? A continuación, EL PERIÓDICO tratará de desgranar los elementos clave en un tema crucial que polariza el debate político en la ciudad.

Delitos en Badalona

El pasado 14 de mayo, en un debate organizado por la Agència Catalana de Notícies (ACN) con las seis candidaturas que tienen representación en el gobierno de Badalona, y al cual estistio este diario; los principales candidatos a la alcaldía, Xavier García Albiol (PP) y Dolors Sabater (Guanyem y ERC), recurrieron a las políticas de seguridad para hacer sus primeras promesas en campaña electoral, y también tirarse en cara “la mala gestión” de un gobierno y el otro. 

Ambos alcaldables ni siquiera se pusieron de acuerdo en qué posición se encuentra Badalona en cuanto al nivel de delincuencia. Empezó el líder del PP, con datos del Ministerio de Interior en mano, acusando a Sabater que, desde que “le usurpó” la alcaldía, “los delitos habían aumentado en 2.000 casos al año”. Por su parte, la candidata de Guanyem y ERC trató de desmentir estas cifras explicando que el “cambio en la tipificación de los delitos” jugaba en su contra y que, además, Badalona “se encontraba por debajo de la media catalana” y que sacar a relucir cada dos por tres “la peligrosidad de la ciudad” estaba haciendo “mucho daño” al municipio.

Los dos tienen parte de razón. El último balance delincuencial publicado por el Ministerio de Interior revela que en Badalona se produjeron 12.265 infracciones penales el pasado 2018. Eso significa un aumento del 11,74% respecto al último año de gobierno de Albiol, y un número de crímenes bastante más elevado que las ciudades colindantes de Santa Coloma de Gramenet o Sant Adrià del Besòs (aunque el nivel de la ciudad colomense ha doblado el de Badalona este último año).

Sin embargo, fuentes del Ministerio consultadas por este diario explican que el aumento de estas cifras no implica que haya más delitos, sino que hay más denuncias. Es decir, que ha habido un crecimiento importante de notificaciones a la policía sobre delitos que hace tan sólo cuatro años no se consideraban como tal, sobre todo a nivel social. Hablamos de delitos contra la libertad e indemnidad sexual y delitos de odio y discriminación. 

“Probablemente el número de hechos es prácticamente el mismo pero ahora se denuncia mucho más y eso es algo muy positivo”, aclaran desde Interior. De hecho, hasta el 2013 (mandato de Albiol) el ministerio ni siquiera publicaba datos públicos sobre Badalona y, hasta el 2017 (mandato de Sabater) no se contempló una categoría específica sobre agresiones sexuales, por ejemplo.

Un cuerpo policial menguado

En la misma línea que el Ministerio de Interior se pronuncia el portavoz del SFP, Óscar Parada, quien confirma que el índice delictivo en la ciudad se ha ido manteniendo a la vez que la Guardia Urbana ha realizado más intervenciones en la vía pública. No obstante, eso no significa que el cuerpo no necesite una inversión efectiva de manera urgente. “La presencia policial en las calles es la misma desde hace años, a pesar de la percepción ciudadana y de lo que digan ciertos partidos, pero el número de agentes ha ido cayendo en picado desde el 2012”, lamenta.

En cambio, el portavoz del PSU, Pedro López, discrepa un poco de su compañero: “La cantidad de agentes que se han ido estos últimos años - ya sea por jubilaciones, bajas o traslados - han dejado al descubierto puestos sedentarios (como vigilar las sedes institucionales, por ejemplo) que se han tenido que cubrir con el resto de la plantilla, con lo cual, no todos están pateando la calle como debería ser; y esto es fatal para el propio cuerpo y para la ciudad”. 

Según Parada y López, actualmente la Guardia Urbana de Badalona cuenta con poco más de unos 200 agentes en plantilla para una ciudad que “para ir bien” necesitaría unos 300 policías. 

En este sentido, el Ayuntamiento de Badalona prevé incorporar a 70 nuevos agentes de la Guardia Urbana este año, 40 de los cuales relevarán a los policías que se han jubilado en los últimos meses. "Se trata de la convocatoria más grande de la policía local de Badalona, una muestra más de la apuesta de este gobierno por reforzar la seguridad ciudadana", subrayó el actual alcalde socialista de la ciudad, Álex Pastor, el pasado enero. 

Sin embargo, 70 agentes siguen sin ser suficientes para los portavoces de ambos sindicatos, quienes además también reclaman otras medidas como un aumento de las inversiones efectivas, las herramientas y los apoyos a la Guardia Urbana, así como una reorganización de la estructura del cuerpo. Pero, ¿qué es lo que proponen los políticos?

Vuelta a la ‘Unidad Omega’ y a la ‘tolerancia cero’

En el debate de ACN del pasado martes, el líder de los populares acusó a Sabater de haber "desvertebrado" el cuerpo policial local durante su mandato. En este sentido, garantizó que, si vuelve a gobernar, entre otras cosas recuperará los guardias de barrio, la unidad ciclista, los agentes antidisturbios - la famosa ‘Unidad Omega’ - y la unidad especializada en pisos sobreocupados. 

El tema de la ocupación merece un punto y a parte porque, mientras los partidos políticos progresistas y de izquierdas se la miran desde una óptica de emergencia habitacional, Ciudadanos y especialmente el PP prefieren un enfoque más delincuencial. Recordemos que el pasado enero un piso ocupado del barrio de Sant Roc se incendió, causando la muerte de tres vecinos y la destrucción de varias viviendas; y Albiol protagonizó una mediática cruzada en las redes sociales contra las “ocupaciones conflictivas”, con vídeos que filmaban a ciudadanos muy preocupados con el tema.

En este sentido, el pasado lunes el líder popular se trasladó a Sant Roc, donde hace ocho años ya propuso la instalación de una punto fijo de atención de la Guardia Urbana. Ahora da un paso más y promete la construcción de una comisaría con una dotación de una treintena de agentes para dar servicio a los barrios de la zona sur y también controlar el absentismo escolar.

En cambio, a juicio del candidato de Ciudadanos, el incremento de la seguridad en la ciudad no pasa tanto por el modelo policial en la calle sino por incidir en las comunidades de vecinos. Juan Miguel López se refirió así en el debate de ACN a las ocupaciones ilegales, que aseguró que centran las preocupaciones de los badaloneses, y remarcó que su partido propone trabajar con los presidentes de las comunidades de vecinos para conocer las necesidades concretas en el ámbito de la seguridad.

Pero volviendo al tema de los ‘Omega’, en el mismo debate del martes, el candidato de Junts Per Catalunya Badalona, David Torrents - quien por cierto, es Mosso d’Esquadra en excedencia - le recordó al líder del PP que su polémica unidad se habría extralimitado en sus funciones ya que el orden público es responsabilidad de la policía autonómica catalana.

“La seguridad es un tema tan importante que no se puede dejar en manos de la extrema derecha”, les espetó Torrents a Albiol. “Si gano exigiré a Interior 30 Mossos más en Badalona. Los políticos tenemos que apartarnos de la policía. Lo que tenemos que hacer es invertir en efectivos y formación y coordinarnos con la Generalitat”, sentenció el líder de JuntsXCat Badalona, que también es partidario de crear la figura de un “agente contra la radicalización”, que vele por la convivencia en la ciudad; y hacer políticas de acompañamiento a las comunidades musulmanas.

Por su parte, la Plataforma Sindical Unitaria de la Guardia Urbana de Badalona explica a este diario que se siente cómoda con la idea de crear unidades especializadas, sobre todo las que refuercen el servicio de la tarde-noche. “La Unidad Omega hacía una tarea necesaria aunque la palabra ‘omega’ no me gusta - confiesa López -. Yo prefiero llamarlo ‘servicio disuasorio o de emergencia’ porque la Guardia Urbana no puede ser tan estridente”.

“Nosotros nos mantenemos al margen en cuanto a la creación o no de nuevas unidades”, difiere el portavoz del Sindicato de Funcionarios de la Policía. “Ahora lo que se estila es una acción de proximidad que creemos que es más efectiva, que no una política de represión o tolerancia zero, arcaica y propia de la policía de los 80”, sentencia.

Prevenir antes que curar

En la misma línea sobre la proximidad de la que habla el portavoz del SFP, Óscar Parada, se ha pronunciado la ex alcaldesa Dolors Sabater que ha pregonado un modelo policial "valiente", basado en la "prevención planificada", los guardias de paisano y el desarrollo de consejos de seguridad en todos los barrios. Unas medidas que contrastan con el sistema de Albiol.

En otras palabras, la coalición de Guanyem Badalona y ERC propone instaurar de manera estructural los consejos participativos de distrito sobre seguridad, una iniciativa que el gobierno Sabater ya impulsó de forma puntual durante su mandato (2015-2018) para afrontar situaciones como el éxodo de familias de la Mina por el asesinato en el Puerto de Barcelona. La alcaldable también quiere restablecer las unidades de intervención para la resolución de conflictos o la consolidación del horario de la policía de barrio para tener durante más horas los agentes en la calle: "Serán las primeras medidas de gobierno cuando volvamos".

Un modelo de “prevención y no reacción” es también lo que defiende la líder de En Comú Podem, Aïda Llauradó, que considera que hay que recuperar los agentes cívicos que “se perdieron durante el mandato del PP”. “Las diferencias territoriales de la ciudad han de quedar reflejadas en la acción policial. Por ejemplo, no es lo mismo el barrio de Canyadó con el tema del ocio nocturno que la zona del eje comercial de Sant Roc”, ha puntualizado.

A su vez, el actual alcalde y cabeza de lista del PSC, Álex Pastor, en el debate de ACN se sumó a las acusaciones sobre el aumento de la delincuencia durante los años de gobierno de Sabater, mientras se erigió como el alcalde que ha conseguido crear la convocatoria de agentes más elevada de los últimos años - un mérito, sin embargo, que la anterior alcaldesa reivindicó como suyo -. 

Pastor ha defendido la necesidad de crear un pacto local de seguridad y ha garantizado que, si continúa en el gobierno, instalará cámaras en los uniformes de los agentes, a los puntos calientes de la ciudad y en los semáforos de las principales vías, al tiempo que creará un cuerpo de vigilantes cívicos nocturnos tipo serenos, como su homóloga en Santa Coloma.

Finalmente, tras conocer las distintas propuestas, el portavoz Óscar Parada, del Sindicato de Funcionarios de la Policía ha comunicado a EL PERIÓDICO que “todas las herramientas que se destinen a la Guardia Urbana serán bienvenidas” pero alerta que la Guardia Urbana “tiene que dejar de ser una arma política”; mientras que el portavoz Pedro López, de la Plataforma Sindical Unitaria, ha añadido que los políticos deberían dejar de “experimentar” con el cuerpo y “reconocer y apoyar más su labor”.

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