BARCELONÈS NORD

Àlex Pastor, nuevo alcalde de Badalona: "Albiol sigue sentado en la oposición"

El dirigente socialista llega a la alcaldía con tres concejales y un año para demostrar que la suya es una jugada audaz y no el anunciado suicidio político del PSC en Badalona

Carles Cols

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A Àlex Pastor, alcalde de Badalona desde hace solo una semana, tal vez no haya que darle los 100 días de gracia que por cortesía se conceden a los cargos públicos, porque en ese plazo de tiempo habrá consumido ya un tercio del tiempo que le queda en el cargo hasta las próximas elecciones locales, en mayo del 2019. Entonces las urnas evaluarán si su atrevida apuesta de gobernar con un grupo propio de tres concejales y con el abrazo del oso de Xavier García Albiol es, como dicen muchos, un suicidio político o, por el contrario, es la jugada de un audaz, dispuesto a ser la tercera vía entre el independentismo y el populismo de derechas.

¿Qué primeras medidas tiene usted en la bandeja de salida? Aún hay quien juzga a los políticos por sus obras y no solo por sus palabras.

La primera medida ya está ahí. Hemos decidido mantener la neutralidad institucional. El ayuntamiento tiene que defender los intereses de todos los vecinos, no solo de una parte, así que lo primero que hice fue retirar dos pancartas. La primera, la conocida, aquella que dividía políticamente a la ciudad. Y la segunda, una de la que nadie habla, la de Fundació Capaç, cuyas familias llevaban mil días manifestándose y con razón a las puertas del ayuntamiento, porque no se merecen el maltrato que recibieron del anterior gobierno, que se decía de izquierdas. Una de las primeras cosas que hice como alcalde fue ir a visitarles y asegurarles que el ayuntamiento estará a su lado en sus reivindicaciones.

"Mi primera medida como alcalde fue retirar pancartas del ayuntamiento y recuperar así la neutralidad institucional"

Ahora en serio, ¿cree que en 10 meses tiene margen para sacar adelante proyectos atascados? Por citar un ejemplo empleado por el PSC como paradigma de la parálisis de Dolors Sabater como alcaldesa, la guardería de Montigalà.

El año pasado se aprobó un presupuesto de inversiones municipales con una partida de 2,1 millones de euros para esa guardería infantil, o la reurbanización de Sant Roc por medio millón de euros, y también una serie de pavimentaciones y reparaciones en la vía pública después de que detectaramos unos 1.000 puntos negros en toda ciudad, bordillos rotos, bancos en mal estado, etcétera…. Todo eso se debería poder hacer, aunque lo cierto es que a día de hoy de la guardería no hay ni siquiera un proyecto ejecutivo sobre la mesa.

Antes, cuando los consistorios municipales no estaban atomizados en cinco o más grupos políticos, los alcaldes encaraban proyectos mayúsculos, a 20 años vista incluso. ¿Esa época terminó?

Los socialistas tenemos en nuestro adn la voluntad de dialogar y pactar. En Badalona, por ejemplo, solo ha habido una mayoría absoluta, en 1991. Es decir, hemos sido capaces de gobernar en coalición con políticos que no pensaban como nosotros. El martes, sin ir más lejos, celebramos el primer pleno municipal de esta nueva etapa política. Todos los proyectos que se votaron fueron aprobados. Salvando las distancias, en el primer pleno del Congreso de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, también todas las propuestas a debate se aprobaron. Con buenas propuestas y voluntad de diálogo se puede llegar a un entendimiento. Hemos venido a ganar un año para Badalona, y si de eso se trata, aquí nos encontrará la oposición.

El PSC gobernó Badalona más de 30 años. Ahora que es alcalde, ha reflexionado sobre qué hizo mal su partido para caer al borde de la extinción política en esta ciudad.

En la pregunta está la respuesta. Son muchos años de gobierno. Cualquier gobierno, por muy bueno que sea, con los años se desgasta. Pero hubo más factores, por supuesto. Fuimos lamentablemente pioneros en sufrir un tipo de populismo por parte de un partido de la oposición que hizo que a él le fuera bien esa estrategia y subiera electoralmente y que nosotros bajáramos.

Qué curioso. Dice usted que sufrieron un tipo de populismo muy concreto pero no dice las dos palabras clave, García y Albiol. ¿Se tiene que contener usted al hablar porque el PP le aupó a la alcaldía?

En ningún caso tengo que contenerme. Es más, desde mi punto de vista, la situación es otra. Yo lo que he hecho es lo mismo que Pedro Sánchez. Había en Madrid un gobierno que no funcionaba porque era el más corrupto de Europa y había otro en Badalona que utilizaba la institución en beneficio de una causa partidista. Sabater llegó a entregarle el simbólico bastón de mando de la ciudad a Carles Puigdemont, que yo ahora he recuperado. Y lo he hecho a partir de decir al resto de fuerzas políticas que tenían dos alternativas, o mantener a Sabater como alcaldesa o apostar por un cambio. No ha habido ningún pacto inconfesable. Pedro Sánchez no ha pactado con Bildu y yo no he pactado con el PP. Es más, García Albiol sigue sentado en la misma silla que hace dos semanas, en la de la oposición. Por seguir con las comparaciones, es lo mismo que le está pasando a Pablo Iglesias, que sigue en la oposición.

"Ni Pedro Sánchez ha pactado con Bildu ni yo lo he hecho con el PP de García Albiol"

Usted se crió en Sant Roc, la placa de Petri donde García Albiol cultivó su estrategia. Pedía mano dura en las calles de ese barrio y cosechaba así más del 50% del voto en Sant Roc. ¿Cómo se rompe esa perversa espiral política?

Nuestra receta es sentido común. Tenemos unas normas que hay que respetar. El espacio público es de todos. No hay que estigmatizar a nadie. Aquel que incumple la ley es aquel que tiene que pagar. Lo que García Albiol hace es señalar directamente a un colectivo.

¿Hay dos Badalona, una albiolista y otra independentista?

Esa ha sido la gran irresponsabilidad de los dos últimos partidos que han tenido la alcaldía. Se han retroalimentado a partir de dividir a esta sociedad. Lo dije en mi discurso de investidura. Tenemos una autopista que fracciona, que divide físicamente a esta ciudad. No sumemos además motivos para dividirla socialmente. Badalona ha estado gobernada por partidos que representan minorías en el Parlament de Catalunya, la CUP y el PP, que son los dos extremos de la política catalana, y eso lo han traído aquí, a nuestras calles, a una ciudad que no se merece ser maltratada por cuestiones identitarias.

La decisión de romper en Badalona eso que en la política catalana algunos llaman el cordón sanitario alrededor del PP la tomó usted o tuvo que contar con el beneplácito de su partido.

En el 2015 apostamos por una entente de partidos supuestamente de izquierdas. Y lo que hemos hecho ahora es tirar adelante una iniciativa política que mantiene al PP en la oposición. Nosotros somos un partidos de izquierdas y, como dijo Miquel Iceta, la decisión de lo que tenía que suceder en Badalona era de los socialistas de Badalona. Por eso hicimos una consulta en la que un 93% de los votos apostaron por ese cambio.

Se habrá cansado de escuchar que es usted récordman como el alcalde más débil de la política municipal catalana, por llegar al cargo con un equipo de tres concejales, a los que ahora ha sumado un cuarto, de la antigua Unió.

Puede, pero estos días ya hemos salido a la calle y la gente nos recuerda que paga sus impuestos para tener las calles bien cuidadas, para tener un buen alumbrado público, para tener unos buenos servicios, y nos dicen que se han sentido abandonados. Con la ayuda del equipo humano del ayuntamiento, todo esto lo vamos a afrontar.

Solo para que quede constancia. ¿García Albiol ha facilitado que usted sea alcalde por un 'quid pro quo', hoy por ti, mañana por mí?.

No ha habido ningún pacto. Nuestro único compromiso es con los vecinos y vecinas de Badalona.